Lograr posicionar las trufas de origen nacional en los mercados nacionales e internacionales, a través de la venta de trufas frescas, como también de trufas con valor agregado proporcionadas por productores nacionales.

Desarrollarproductos de trufas con valor agregado.Alargar la vida útil de las trufas cosechadas de 1012 días a 30 días y desarrollo de un empaque funcional que permita colocar las trufas directamente en las góndolas.Obtener las certificaciones necesarias para poder exportar un producto de primera calida;Testearlos productos con trufas.Promocionar los productos en el mercado nacional.

La trufa negra es una de las delicias más exclusivas y caras del planeta. Sus elevados precios se explican por el hecho de que constantemente la demanda internacional supera la oferta y que el cultivo de las trufas necesita factores edafoclimáticos que se encuentran solamente en pocos países, como Chile. Acá, existen aproximadamente 300 hectáreas de plantaciones de trufas de unos 60 productores, y todos los anos se están plantando aproximadamente entre 30 a 80 hectáreas. Las proyecciones de producción de trufas son 50 kg para 2014, 100 kg para 2015, 200 kg para 2016, y llegando a la primera tonelada el ano 2020. Para este aumento de oferta no hay mercado nacional (consumo Chile 2012: 15 kg), por lo que se hace necesario buscar mercados en el extranjero. En ellos, existe una demanda superior a la oferta, por lo que, teniendo un producto de buena calidad, alta durabilidad y bonita presentación, la comercialización debería ser viable. Nuestra empresa es la única que comercializa trufas en Chile; importamos trufas desde Espana (verano chileno), y compramos de productores chilenos trufas en invierno. La mayoría de los productores chilenos no tiene la capacidad de vender directo al mercado, debido a la falta de infraestructura, certificaciones y red de contactos. Las trufas provienen de nuestro socio Chilenut y las compradas de otros productores chilenos, se venden en fresco y al mercado nacional. Además estamos incursionando en las exportaciones de trufas.Para acceder y competir en el mercado internacional, se hace necesario mejorar la durabilidad de las trufas frescas. Existe un protocolo de tratamiento de trufas, desarrollado por un científico espanol, que permite aumentar su duración hasta 30 días, aplicando un proceso de limpieza especial y envasado con atmósfera modificada. La ventaja no está solamente en el aumento de duración de las trufas, que permitirá acceder a mercados más lejanos, sino también facilita la exportación (trámites fitosanitarios) al ser un producto envasado y por otra parte permite colocar las trufas directamente en las góndolas. En una prospección de mercado a Sao Paulo el ano 2013, se pudo constatar que las trufas, con su envase y tratamiento actual no las podríamos exportar, pero con las mejoras planteadas tendremos ya un mercado con los contactos establecidos.Otro de los problemas es que hay un porcentaje de las trufas cosechadas que no califica para la venta en fresco, porque presenta danos físicos (trufas quebradas o con dano parcial), o trufas enteras pero con bajo aroma. Estas trufas actualmente se venden solamente como inoculo para viveros, pero el precio es bajo y este nicho no es capaz de absorber mucha cantidad. Considerando que el precio de la compra para un productor de trufas es actualmente 1.200 USD/ kg para trufas de primera calidad, y calculando un porcentaje de trufas no aptas para la venta de 30%, es evidente que hay una perdida enorme de recursos.En Europa, las trufas forman parte de la cultura culinaria desde cientos de anos, desarrollándose una industria alimenticia de productos trufados, que permite procesar el 100 % de la cosecha. Así, Espana vende trufas frescas de primera calidad (buen aroma, enteras, tamano entre 5 y 100 gr), y las que no clasifican son procesadas para producir miel trufada, trufas en brandy, risotto con trufas negras, brisura de trufas, pate de hongos con trufas, mostaza con trufas, el agua de lavado de trufas, entre otras. Nosotros queremos desarrollar una línea de productos trufados que nos permitirá procesar el excedente de trufas para elaborar trufas en conserva y productos gourmets con valor agregado. Esto permitiría no solamente poder ofrecer trufas durante todo el ano (trufas en conservas), sino también poder ofrecer una gama amplia de productos. Esto facilitará las ventas y el acceso a más mercados, complementando un encadenamiento productivo, comercial y de exportación para el incipiente sector de la Truficultura chilena, con un producto de