Conocer experiencia de promoción de cadenas de comercialización cortas orientadas a la valorización de alimentos patrimoniales

Desde la década pasada se registra en Chile un importante cambio en las tendencias de consumo alimentario, derivadas una preocupación creciente por las características saludables, ecológicas y artesanales de este tipo de productos. Esto ha posibilitado un rápido crecimiento de una oferta de alimentos orientadas a este nicho de mercado, bajo denominaciones diversas como 'gourmet', 'delicatesen' o 'artesanías alimentarias' y que en el ano 2008 ya representaba un mercado de US$ 4 millones anuales en la Región Metropolitana y que se expandía a tasas de 30% por ano contando con unos 30 puntos de venta, constituidos por tiendas especializadas y orientados a un público de mayor educación y poder adquisitivo (IVEX, 2008). Pese a esto, casi un 50% del volumen de los productos comercializados a través de estos canales correspondían a importaciones, revelando una importante dificultad para la agricultura familiar campesina para alcanzar este mercado.Complementando esta situación, desde inicios de la década de los 90~s Chile experimenta un sostenido crecimiento en las visitas turísticas tanto nacionales como extranjeras, en el rango de 5% anual. Esta actividad es una de las más dinámicas de la macrorregión sur, concentrándose principalmente en sus zonas lacustres compuestas por las comunas de Canete, Tirúa y Contulmo, en la Región del Biobío; Villarrica, Pucón y Curarrehue de la Región de La Araucanía y por las comunas de Panguipulli, Futrono y Puerto Varas de la Región de Los Rios. Pese a lo anterior, una problemática central para el desarrollo de esta estrategia es el logro de una integración económicamente favorable, culturalmente pertinente y ecológicamente sustentable, con la oferta de las distintas comunidades rurales que habitan los diversos territorios de Chile (SERNATUR, 2013). En los hechos, sólo en la Provincia de Arauco, la combinación de una baja integración de estas comunidades y de un alto nivel de conflictividad con empresas forestales ha implicado la pérdida de un 87% de los visitantes extranjeros respecto del ano pasado y el estancamiento de las visitas turísticas en el último trienio (INE, 2014). Para esto, el desarrollo de cadenas de comercialización cortas, integradas con circuitos o rutas turísticas, que posibiliten poner en valor los alimentos patrimoniales de dichas comunidades, aparece como una posibilidad de enfrentar los desafíos actuales y capturas las oportunidades previstas a futuro.