Desarrollar un modelo de consorcio tecnológico para el sector apícola, que contribuya al fortalecimiento de la competitividad en el mercado global de la cadena de valor de la miel y de otros productos apícolas, a través del aseguramiento de su calidad e inocuidad, basado en acciones que permitan la optimización y trazabilidad de los manejos sanitarios y productivos, así como de los procesos industriales, lo anterior, alcanzado por medio de programas innovativos de investigación y desarrollo con orientación empresarial, formación de recurso humano calificado para el sector productivo e investigación y desarrollo, junto con la difusión y transferencia de tecnologías comercializables.

Operacionalizar un Consorcio Tecnológico Apícol;Aumentar y hacer más pertinente la Investigación, el desarrollo y la innovación en el rubro apícola orientado hacia la exportación.;Aumentar la transferencia tecnológica y la difusión hacia la cadena de valor apícol;Generar un proceso continuo y pertinente de capacitación y formación de recursos humanos orientado a la cadena de valor apícol

La actividad apícola se practica en Chile desde hace mucho tiempo, al igual que en el resto del mundo, con una estructura explotación tiene variados tamanos, normalmente asociados a la condición económica del propietario de las colmenas. En este país la apicultura es una actividad que es fundamental para producción de frutas y semillas, rubros productivos de enorme valor para la economía chilena. Esta actividad la realizan aproximadamente 14.000 personas, en su gran mayoría pequenos y medianos productores apícolas, con propiedad de 10 a 200 colmenas, con rendimientos de 12 a 20 kg de miel por colmena, siendo el objetivo productivo principal la miel, la que también, en el mayor porcentaje, es destinada a la exportación, siendo el mercado europeo el principal destino, concretamente Alemania. Es decir, la miel chilena es un commodity, cuyos mercados se encuentran fundamentalmente en el exterior. Acrecentar la competitividad y aumentar el tamano de este negocio exportador son los desafíos que esta cadena de valor debe enfrentar hoy y en el futuro. Esto obliga al cumplimiento de exigencias que aseguren calidad, inocuidad y pureza, para con ello mantener la necesaria seguridad alimentaria, evitando contaminantes en miel y cera. Esta realidad se ha instalado en la apicultura chilena mediante los diversos TLC que han sido firmados por Chile.Por lo anterior el objetivo fundamental de esta propuesta es desarrollar un modelo de consorcio tecnológico para el sector apícola, que contribuya al fortalecimiento de la competitividad en el mercado global de la cadena de valor de la miel y de otros productos apícolas, a través del aseguramiento de su calidad e inocuidad, basado en acciones que permitan la optimización y trazabilidad de los manejos sanitarios y productivos así como de los procesos industriales, lo anterior, alcanzado por medio de programas innovativos de investigación y desarrollo con orientación empresarial, formación de recurso humano calificado para el sector productivo e investigación y desarrollo, junto con la difusión y transferencia de tecnologías comercializables. Se trata de operacionalizar un Consorcio Tecnológico Apícola, que aumente y haga más pertinente la investigación, el desarrollo y la innovación en el rubro apícola orientado hacia la exportación. También implica aumentar la transferencia tecnológica y la difusión hacia la cadena de de valor apícola y generar un proceso continuo y pertinente de capacitación y formación de recursos humanos orientado a la cadena de valor apícola.En lo concreto se trata de una propuesta que, permitirá fortalecer los vínculos entre la comunidad científica chilena y los usuarios de sus avances; y los nexos entre las comunidades de investigación y de negocios locales con los globales, de manera de contribuir a mejorar la competitividad, así como generar nuevas oportunidades de negocios, además de la creación de capacidades permanentes de investigación y desarrollo, formando adecuadamente para el área apícola, recursos humanos más profesionalizados y de alta calificación, así como apicultores de alta calificación y con las competencias que exige el mercado global de la miel. Esto hará más posible la sustentabilidad de la apicultura chilena. Las metodologías de investigación y desarrollo involucran las fases de tradicionales (disenos experimentales, pilotos, campo, precomercial y comercial), con equipos multidisciplinarios y con foco en los resultados. El costo total de la propuesta es de M$ 1.126.274.La asociatividad de productores de un rubro como el de la apicultura, en un consorcio como el propuesto, permitiría integrar a los productores, orientarlos y enfocarlos hacia objetivos compartidos, optimizando sus posiciones frente a los mercados, logrando acuerdos e incentivándolos a incorporar innovaciones tecnológicas de avanzada, elevando con ello la competitividad y la rentabilidad de sus respectivos negocios apícolas. Hay que recalcar el elevado aporte pecu