Aumentar la disponibilidad de material genético mejorado, a partir del cual se pueden inscribir nuevas variedades de lupino amargo para la AFC del sur de Chile.

1. Identificar líneas F6 y posteriormente F7 que integren calibre de grano exportable con buenos atributos agronómicos.2. Identificar las líneas de mejor rendimiento y calibre de grano durante las etapas F8 y F9, a fin de que una de ellas se constituya en una nueva variedad.3. Hacer partícipes a los agricultores del proceso de selección de líneas en terreno y socializar la probable nueva variedad de lupino amargo para la AFC.4. Determinar la rentabilidad de la nueva variedad de lupino.5. Difundir los avances y resultados del proyecto a productores, técnicos y profesionales relacionados con el rubro lupino.

Alrededor de 10 mil hectáreas han sido dedicadas al cultivo de lupino amargo en Chile, 100% en la región de La Araucanía. Este rubro está casi enteramente en manos de AFC, con altísima proporción de agricultores mapuche. El grano producido debe ser exportado ya que no tiene mercado interno. El precio depende del calibre del grano; los calibres mayores se exportan a Europa, donde se procesan para consumo humano, y logran el mejor precio. El grano que no cumple los requerimientos del mercado europeo es exportado a países árabes, a un precio inferior.Una fracción importante del lupino amargo producido en La Araucanía no es exportado porque no cumple con el calibre requerido por los importadores, y una fracción importante del lupino amargo que es exportado podría lograr mejor precio si alcanzara mayor calibre. Mediante mejoramiento genético es posible obtener líneas de alto calibre con buenas características agronómicas. Las líneas generadas en Chile son la única vía de entregar nuevas variedades a la AFC ya que no hay programas de mejoramiento de lupino amargo en otros países y por tanto no se pueden introducir variedades extranjeras.El lupino amargo cultivado en Chile proviene esencialmente del tipo "local", derivado de las primeras variedades dulces, y el "alto-calibre", introducido de Italia en los 90. Actualmente los dos tipos se encuentran mezclados, con predominio de uno u otro dependiendo del agricultor. En 2007 se obtuvo la variedad Boroa INIA seleccionando el mejor material dentro del tipo "local". Esta variedad permitió elevar a 80% el grano calibre 13 mm o superior, que en el tipo local común no supera 30%. Sin embargo, no se ha obtenido una variedad de alto-calibre, tipo que si bien posee calibres de grano superiores (15-17 mm), tiene como desventajas respecto del tipo "local", menor rendimiento, susceptibilidad al desganche basal, y alta susceptibilidad a la enfermedad conocida como antracnosis.Afortunadamente, INIA cuenta con líneas provenientes de cruzamientos, que para el inicio del proyecto (2015) se encontrarán en etapa F6. Es el momento en que estos materiales se pueden evaluar para seleccionar por características deseables, ya que segregan poco, manteniendo estables sus características. Se propone la evaluación de líneas en terrenos de la AFC donde se cultiva el lupino amargo, como Boroa, ya que hasta ahora solo se han observado en Carillanca. Tal evaluación permitirá seleccionar líneas con buen comportamiento en las condiciones de clima y suelo en que la futura variedad de lupino amargo será sembrada. Al final del proyecto habrá una alta probabilidad de disponer de líneas avanzadas de lupino amargo de alto calibre de grano, con buen rendimiento, facilidad de cosecha y resistencia a antracnosis. Estas líneas serán candidatas a nueva variedad. Ya que las líneas F8 que se tendrán al tercer ano del proyecto tendrán un alto grado de homocigosis, podrán entrar a un primer ano de ensayos de rendimiento regionales, que generan la información requerida por INIA y SAG para registrar una nueva variedad. El tercer ano del proyecto podría realizarse el primer ano de ensayo regional, de un mínimo requerido de dos.Se propone también la participación de los agricultores en el proceso de selección de líneas en terreno, de manera que se sientan identificados con la eventual nueva variedad y empoderados de la misma. Una nueva variedad de mayor calibre, con mejor comercialización, permitiría lograr mayores ingresos a unas 5 mil familias de la AFC, la mayoría mapuches, por el aumento de la proporción de grano exportable. Paralelamente, es esperable un avance en términos de desganche basal de plantas y resistencia a antracnosis. En rendimiento, se espera que la nueva variedad mantenga el alto potencial que tiene la variedad Boroa-INIA, que es considerablemente superior al potencial de rendimiento del lupino amargo común. Por último, se espera un mejoramiento productivo de los cereales por la mayor presencia del lupino en l