La gira tiene por objetivo adquirir nuevos conocimientos y aprendizajes, a través de la observación en persona y en terreno de experiencias exitosas e innovadoras, que han permitido el desarrollo de la ganadería caprina, en especial de procesos de comercialización, de puesta en valor, asociatividad, entre otros factores que permitan insertar en el mercado más competitivos y rentables a la ganadería caprina de las comunas de Monte Patria, Punitaqui, Combarbalá y Canela.

La ganadería constituye una permanente fuente de desarrollo de la pequena agricultura familiar. Es así como la FAO busca aumentar la visibilidad de la producción agropecuaria familiar y a pequena escala, centrando la atención mundial sobre su importante papel en la lucha por la erradicación del hambre y la pobreza, la seguridad alimentaria, la nutrición y el rescate de alimentos tradicionales (www.fao.org). También se senala que la producción láctea a pequena escala es competitiva y puede ser un arma poderosa para aumentar los ingresos y mejorar los medios de vida de la población rural en los países en desarrollo. Sudamérica y Chile no escapa a esta realidad, y la especie caprina está principalmente en manos de la pequena agricultura familiar, constituyendo uno de sus principales sustentos. Asimismo existe un mercado potencial para los quesos de cabra de calidad y sus derivados, orientada hacia la salud, debido a la fácil asimilación de los glóbulos de grasa y a sus proteínas que no provocan alergias. En el mundo y en el país ha aumentado significativamente esta demanda por aquellos alimentos llamados naturales y sanos. El auge de la gastronomía gourmet también tiene mucho que ver con esta constante evolución que existe en el mercado de la alimentación. Cada vez se desarrollan nuevas formas de cocina, que demandan nuevos sabores y productos, debido a las ganas de experimentar nuevos placeres por parte de los consumidores. Además los consumidores están valorando productos distintivos basados en su identidad de origen como pueden ser los productos de producción artesanal o de origen típico, propios de una determinada zona o cultura o con denominación de origen territorial. Su vinculación a tradiciones rurales también lo hace un producto atractivo, que puede desarrollar ventajas competitivas a partir de su origen y su tradición. Sin embargo a diferencia de los países en vías de desarrollo como el nuestro, los países más desarrollados han logrado encontrar, estudiar y potenciar las cualidades de cada uno de los productos obtenidos de la cabra, y traspasar esta información a los consumidores, quienes hábil y sensiblemente las reconocen y prefieren por sus características de producto sano y benéfico para la salud. En contraste, nuestros pequenos productores locales no llegan a beneficiarse de esta oportunidad, por lo que es necesario y urgente ampliar y adecuar los conocimientos, aptitudes y actitudes de los productores a los desafíos del mundo moderno, porque su éxito económico dependerá cada vez más del saber hacer; de la capacidad que ellos tengan para adoptar, de manera correcta, las decisiones técnico-productivas, gerenciales y comerciales. Actualmente no existe diferenciación productiva de los quesos de cabra artesanales basada en calidad o tipicidad, salvo el reconocimiento de los quesos de cordillera.La Región de Coquimbo es conocida por su producción caprina, específicamente, en las comunas de Monte Patria, Punitaqui, Combarbalá y Canela, comunas que forman parte del 'Programa Zonas Rezagadas', iniciativa gubernamental piloto que se desarrolla en la Región y que tiene por objetivo generar condiciones de equidad territorial en territorios que, por diversos motivos, no han alcanzado los niveles de desarrollo del resto del país y su región. Tanto por su importancia en la economía local y por su arraigo cultural y patrimonial, la ganadería caprina fue priorizada como un sector económico para abordar en el Plan de Desarrollo que impulsa el Programa. En cifras, la actividad caprina alcanza según el último Censo Agropecuario, 169.648 cabezas de ganado, lo que implica una participación 2.557 personas en la actividad. Sin embargo, a pesar de su importancia en la economía local, la actividad caprina se encuentra poco desarrollada, siendo una de sus principales razones la comercialización, proceso fundamental a la hora de insertarse en el competitivo mercado alimentario. En este punto existen diversas brechas. La venta