Desarrollar modelos de alerta temprana, basados en la interacción de grados días, humedad y distribución geográfica, para el control oficial de Lobesia botrana en Chile, que permita determinar los momentos óptimos de aplicación de plaguicidas

1. Desarrollar modelos basados en la interacción de grados días, humedad y distribución geográfica de Lobesia botrana.2. Ajustar y transferir los modelos preseleccionados a la institución oferente para ser aplicados a su red de Pronósticos Fitosanitarios (RPF).3. Difundir la aplicación de los resultados intermedios y modelos preseleccionados a los beneficiarios.

El sistema de alerta de la plaga, empleado hasta ahora en Chile por el SAG, corresponde ala caída de machos al inicio y a la mitad de cada generación y en base a esta información,se da inicio al programa de aplicaciones. Las trampas de feromonas entregan informaciónútil sobre la población de machos, pero por sí solas parecen no proporcionar toda lainformación confiable para determinar los periodos de mayor vulnerabilidad, para su eficazcontrol. Por otra parte estudios a nivel mundial, indican que la relación entre el porcentajede dano de bayas de uva por larvas y la captura de machos en trampas con feromona esbaja, como lo es para otras especie de tortrícidos (Hoffman et al., 1992).En el mundo existe una preocupación generalizada, de que el calentamiento globalaumentará la presión de las plagas de insectos y enfermedades en los cultivos (Porter etal, 1991; Estay et al, 2009; Olesen et al., 2011). El aumento de las temperaturas y un iniciomás temprano de la temporada de crecimiento puede reducir la mortalidad de invierno,aumentar la tasa de metabolismo y desarrollo de los insectos (Bale et al., 2002),y aumentarel número de generaciones de especies multivoltina (Lastu, 2009).Trabajos recientesmuestran que en relación a Lobesia botrana estos cambios ya están teniendo lugar,Battisti et al, 2005; Raffa et al., 2008; Pavan et al, 2006; Martin Vertedor et al, 2010, indicanque en Europa la polilla del racimo está produciendo crías adicionales en comparación condécadas pasadas, hasta completar cuatro generaciones completas en lugar de los treshabitúales. Por otra parte hay muy poca información acerca de la distribución espacial deesta plaga (Pelaez et al., 2006) y las últimas investigaciones a nivel mundial muestran quelas diferencias solo en temperatura no explican el comportamiento generacional de estaplaga, el fotoperiodo y la humedad a la que está sometida esta plaga, podrían explicarademás de la temperatura su comportamiento. Al parecer en Chile la diferencia eninfestación en la zona norte y centro norte del país, en comparación con la zona central ycentro sur del país podría estar ocurriendo por las variables ya indicadas.Hay varios modelos de días grados en la literatura europea que difieren en la cantidad deunidades de calor acumuladas necesarias para cada etapa del ciclo de vida de la polilla delracimo dela vid (Lobesia botrana). Esto debido a que se utilizan métodos de cálculos degrados días con temperaturas umbrales estándar y no se consideran otros parámetrosmeteorológicos y geográficos que puedan influir en el desarrollo dela plaga en las distintaszonas afectadas de Chile. Además, no está determinado su biofix o evento biológico quedetermina el comienzo de acumulación de temperatura por este insecto.Por la relevancia económica, que tiene para Chile, Lobesia botrana, es necesario queChile estudie el patrón de desarrollo de esta plaga en cada una de sus generaciones,considerando la estimación de los Grados Días y su interacción con la humedad,distribución geográfica y fotoperiodo, de acuerdo al monitoreo de polilla del racimo de lauva en estados inmaduros, adulto y fenología de la vid y del arándano, por localidad, lo quepermitiría establecer un Sistema de Alerta Nacional y Regional, para programar lasactividades de manejo reduciendo el riesgo ambiental y económico que implica para Chilela presencia de esta plaga cuarentenaria en uva y brotes en arándano y ciruela.