Identificar e instalar capacidades en los miembros de la Cooperativa Antonio Rapiman, tanto a nivel organizacional, de gestión interna como de innovación en los rubros agrícolas que actualmente trabajan, para agregar valor a su cadena productiva y de distribución.

La Cooperativa Antonio Rapiman se formó para abordar la difícil tarea de administrar un predio adquirido con el fondo de tierras de la CONADI, después de 10 anos de tramitación. Tal situación sometió a un fuerte desgaste tanto a sus socios como a sus dirigentes. Quienes con perseverancia y un alto costo personal abordaron la tarea de organizarse para acceder a los beneficios que la explotación agrícola del perdió les reportara a sus familias. Todos los socios de la cooperativa son parte de la comunidad Antonio Rapiman y tuvieron que pasar de administrar pequenos predios agrícolas de subsistencia de 1 a 2 hectáreas por familia, a administrar un predio de 491 hectáreas, sin mayor formación ni asesoría en una primera etapa. Al momento de la compra, el predio estaba en plena producción de manzanas para la exportación y de cultivo de menta para la elaboración de extracto de menta. A pesar del logro que significó esta compra, rápidamente tuvieron que hacerse cargo de la gestión integral del predio, con una experiencia acotada de manejo administrativo, organizacional y de gestión. A un ano de la compra del predio y su administración se constata la necesidad urgente de contar con mayores capacidades de gestión por parte de los dirigentes que les permitan tomar decisiones como cooperativa, que refuercen su sentido de propiedad colectiva, de trabajo colaborativo y de cuerpo de una verdadera cooperativa, todo en un contexto de negocios muy competitivos que exigen capacidades a nivel individual y como organización para identificar espacios reales de escalamiento productivo e innovación, sin perder la identidad cultural. En Chile existen pocas experiencias de cooperativas exitosas con estas características que les puedan servir de referentes en temas organizacionales y de gestión interna, y que gestionen recursos, tecnologías de alto desempeno e innovación, como para sostener sus niveles de competitividadHoy trabajan desde la lógica de una empresa agrícola tradicional, que producen commodities (manzanas y extracto de menta) y no se consideran prácticas de toma de decisiones y de consensos propios de las organizaciones cooperativas. Por tal razón se desea conocer experiencias de cooperativas con anos de tradición en términos organizacionales, específicamente a la cuna de las cooperativas, como lo es el norte de Italia, de las cuales se puede aprender del valor de la innovación social y tecnológica como factor elemental de la competitividad y sostenibilidad de los negocios, que como externalidad positiva de alto reconocimiento fortalece la cohesión y el capital social, y la identidad productiva y comercial.Tanto los dirigentes como los socios de la cooperativa necesitan fortalecer sus capacidades, además, porque representan un caso emblemático de traspaso de recursos productivos a comunidades mapuche y, serán, entonces, un referente para muchos otras comunidades que exploran oportunidades y quieren mejorar su desempeno productivo y comercial.