El proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de los productos y superar las consecuencias de un mercado global, caracterizado en los últimos anos por una baja en los volúmenes de consumo y un alza en las ventas de vino de mayor calidad. El proyecto permitirá a los profesionales de la industria de vino llevar un control de la implantación de las cepas de levaduras utilizadas como inoculo en sus fermentaciones industriales y detectar la presencia de la levadura contaminante brettanomyces. Es decir monitorear las fermentaciones para comprobar que esta se encuentre libre de levaduras contaminantes y que la levadura inoculada se desarrolle según lo esperado.