Disenar y poner en marcha un Programa de Formación Continua en el sector silvoagropecuario de la Región de Magallanes, para el desarrollo de capital humano, con énfasis en 5 rubros (ovinos, bovinos, hortícola, forestal y agroturismo) y en las áreas de: formación técnica-profesional, para el mejoramiento de su calidad, pertinencia y extensión; capacitación, para fomentar la adquisición de nuevas competencias de trabajo, que respondan a las necesidades del mercado; y de competencias laborales, para definir estándares de referencia que permitan su certificación.

Realizar un estudio de prefactibilidad que permita la identificación actual y futura de la demanda formativa en base a especialidades o áreas de trabajo requeridas por el mercado y la caracterización de la oferta disponible en la región, determinando las brechas y áreas críticas del conocimiento necesarias para la formación continua y capacitación de los distintos actores protagonistas del desarrollo y procesos de innovación de los rubros seleccionados. ; Elaborar una propuesta de módulos de formación y capacitación posibles de ejecutar en el corto, mediano y largo plazo, en función de los requerimientos identificados y en consecuencia, generar actividades de formación en áreas en las cuales existe una demanda cierta y cuyos contenidos coincidan con las cambiantes características del mercado laboral.; Elaborar una propuesta para el diseno e incorporación de un programa de certificación de competencias laborales, a nivel de trabajadores de explotaciones agropecuarias y de industrias del sector, que les permita completar, actualizar y perfeccionar su proceso formativo a lo largo de su vida laboral.; Articulación y formación de redes con agentes que transfieren conocimientos a través de iniciativas de formación, de corta o larga duración, formal o no formal; con programas y organismos que apoyen la formación de recursos humanos a nivel nacional, como es el caso de CHILECALIFICA y SENCE; y con las pequenas y medianas empresas, las federaciones y asociaciones gremiales ligadas a los diferentes sectores productivos, entre otros.

Diferentes diagnósticos y estrategias regionales orientadas a mejorar la competitividad de los rubros de mayor importancia económica de la Región de Magallanes, senalan la necesidad de fortalecer los procesos de formación de capital humano, de cara a los nuevos desafíos que impone un mercado global y cada vez más competitivo.En el ámbito silvoagropecuario, se han identificado requerimientos de formación e incorporación de competencias en distintos rubros, como en el ovino, bovino y hortícola, a niveles y áreas formativas distintas (técnico, profesional, capacitación, competencia laboral) y para diferentes destinatarios, entre ellos productores, operarios, técnicos y profesionales del sector.Es importante destacar el valioso recurso local que poseen la Universidad de Magallanes y el INIA Kampenaike, entre otras entidades de la región, como núcleos generadores de tecnologías y a la vez, de recursos humanos especializados en éstas. Sin embargo, la oferta regional actual en materia de formación no es suficiente para cubrir todos los requerimientos y desafíos que se presentan, tanto en las áreas productivas, tecnológicas, comerciales y de gestión. Adicionalmente, no sólo basta con formar recursos humanos en materias específicas que se han identificado como necesarias, sino que el mayor desafío es la articulación entre el mundo de la formación de esos recursos humanos con el mundo laboral, lo que conlleva la creación de trayectorias de formación con enfoque de 'competencias laborales' y en donde además, las personas puedan completar, actualizar y perfeccionar su proceso formativo a lo largo de la vida, lo que se conoce como 'formación continua'. Es por todo lo expuesto anteriormente, que se presenta a FIA esta propuesta de formación en la estructura de un 'programa', puesto que se considera ciertamente la forma de abordar una propuesta de esta naturaleza y magnitud y, por toda la información y estudios ya disponibles, además de contar de antemano con el compromiso tanto de profesionales y entidades de la región, como de otras regiones del país.El modelo propuesto en términos de un 'Programa de Innovación Territorial', se considera que es tremendamente contundente y coherente con las necesidades de la región, con los estudios ya realizados y con la mirada futura de un desafío a nivel regional, en que están comprometidos ya el sector académico, de investigación, público, los trabajadores y empresarios de la región, por cuanto además, serán ellos quienes liderarán en conjunto el programa desde una unidad de gobernabilidad. Se considera que cualquier otro esfuerzo parcial, sólo contribuirá a engrosar la lista de estudios o proyectos puntuales, que no tendrán impacto a mediano y largo plazo.