Desarrollar el cultivo comercial de ocho especies de flores de cortes y follaje, como nuevas alternativas florícolas rentables para pequenos agricultores del secano costero de la Región del Bío-Bío.

Evaluar la adaptación de variedades comerciales de cuatro especies florales de corte al aire libre:Aster (Callistephus chinensis), Crisantemo multifloral (Dedranthena grandiflora spray), Ilusión anual (Gipsophila annual) e Iris holandés (Iris reticulat para ser adoptadas como cultivos comerciales.; Evaluar la adaptación de variedades comerciales de dos especies florales de follaje Gipsofila (Gipsophila panniculat y Estatice (Limonium sinuat para ser adoptadas como cultivos comerciales.; Dar a conocer en la comuna de Coelemu, las especies y variedades en evaluación en este ensayo, a través de la implementación de una unidad demostrativa en el sector de Dinamapu (Secano Costero de esta Comun.; Difundir entre los agricultores y los asesores técnicos las propuestas tecnológicas validadas..; Evaluar la factibilidad económica de cultivar las especies florales consideradas en esta propuesta en las condiciones del secano costero de la VIII Región.

Como alternativa a los rubros de la agricultura tradicional, a nivel nacional se ha ido desarrollado una línea de cultivos intensivos, comenzando por hortalizas y derivando en la producción de flores en invernadero. Aparte de sus ventajas en términos de nivel de ingresos, estos rubros presentan otros atractivos, como la regularidad en la generación de ingresos, el bajo requerimiento de tierra y la valorización de la mano de obra familiar. Por estas razones, el cultivo de flores se ha difundido muy rápidamente y su rol en las economías campesinas es hoy muy significativo.En este contexto, y con el propósito de incorporar nuevas especies florícolas como alternativas productivas rentables para pequenos agricultores del secano costero de la VIII Región, se llevó a cabo el presente proyecto de innovación.Para ello, el proyecto se realizó en las comunas de Canete y Coelemu (VIII Región), en sectores ubicados en el secano costero de ambas comunas. En Canete se ubicó una unidad de experimentación que contaba con un invernadero de 210 m2 (especies cultivadas: crisantemo monofloral y multifloral, fresia y Gypsophila panniculata), y con una plantación al aire libre de 500 m2 (especies: áster, crisantemo multifloral, ilusión anual, iris holandés y estátice). En Coelemu se estableció una parcela demostrativa o unidad de validación que contaba con un invernadero de 140 m2 y con una plantación al aire libre de 250 m2, con las mismas especies que en la localidad de Canete.Respecto de la metodología desarrollada, se aplicaron tratamientos específicos para cada especie (fechas de plantación y variedades). Las evaluaciones realizadas intentaron determinar estados fenológicos, rendimientos (Nº varas/m2), peso fresco (gr) y calidad de las especies florícolas estudiadas (longitud de vara). Por su parte, el manejo técnico aplicado en los cultivos se basó en la literatura y en las recomendaciones de un asesor técnico.En el proyecto se trabajó en la comercialización de flores en el mercado regional y local, en la elaboración de registros de labores, insumos, costos y precios de flores, y en el desarrollo de actividades de transferencia de resultados.