El objetivo de la gira de innovación es entregar una solución a pequeños productores de la región de Aysén, que se localizan en sectores donde la fruticultura se desarrolla, pero que dado las condiciones climáticas existentes, se hace necesario el uso de tecnología para asegurar la rentabilidad de sus emprendimientos. De esta forma la gira de innovación busca estimular el desarrollo de la fruticultura y la adopción de tecnologías que aseguren su desarrollo en el tiempo.

Para concretar este objetivo, la gira de innovación cuenta con objetivos específicos que nos permitirán dar cumplimiento al objetivo general. Entre ellos se encuentran:1. Conocer diversos sistemas de protección de huertos frutales, asociado al uso de cobertores y su aplicabilidad sobre distintas especies, considerando como eje la innovación tecnológica en torno a estos.2. Conocer el estado actual de la investigación relacionada al uso de cobertores en frutales, considerando la prueba de materiales de construcción (tipos de materiales y costos asociados), analizando las posibilidades de adaptación de diversas especies, variedades y portainjertos bajo las tecnologías de cultivo bajo plástico.3. Conocer y comparar las escalas de desarrollo y potencial de producción entre un cultivo a campo abierto y uno protegido, indagando en las fortalezas y debilidades de cada sistema, relavando aquellas especies, variedades y portainjertos con potencial sobresaliente en el mercado.4. Vincularse a nuevos modelos de negocio relacionados con la producción frutícola protegida, propiciando la generación de contactos con esta red de proveedores y fruticultores a nivel nacional.5. Transferir la experiencia y los conocimientos adquiridos en la gira en las diferentes comunas de los actores participantes.

Recientes estudios dirigidos a Determinar Zonas con Potencial Frutícola en Base a Herramientas de Teledetección Satelital (ANSON, 2015), han permitido relevar las potencialidades de la fruticultura en la región de Aysén, oportunidades de desarrollo por lo demás coincidentes con buena parte del territorio en manos de pequenos productores usuarios(as) de INDAP.Este antecedente, que se suma a las inversiones materializadas por empresarios locales y el desarrollo e investigación aplicada ejecutada por Centros como el INIA Tamel Aike, llevaron a INDAP a implementar a mediados del ano pasado su propia Estrategia Regional del Rubro Frutícola con el propósito fundamental de 'Promover el desarrollo y propiciar la consolidación de la fruticultura como alternativa productiva, con el fin de mejorar los ingresos de la Agricultura Familiar Campesina (AFC)'. Dentro de sus lineamientos estratégicos destacan los siguientes propósitos: oGenerar competencias técnicas y productivas en los integrantes de la AFC, Técnicos y Profesionales que trabajan directamente con los pequenos agricultores.oEstimular la generación de capacidades empresariales pertinentes en función de la escala comercial involucrada.oApoyar la materialización del plan de inversiones individual y/o grupal asociado al manejo de huertos frutales.oFomentar el cumplimiento de normas legales y administrativas relacionadas con la agregación de valor, así como de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs). oFortalecer la inserción de los productores en el mercado regional y extra regional.oPromover la asociatividad y formación de redes por rubro. Sin embargo, al igual que en otras zonas frutícolas del país, los principales factores limitantes que enfrentan los productores sobre todo de las comunas de Cisnes y Río Ibánez, son la INCIDENCIA DE HELADAS (sobre todo polares), PRECIPITACIONES y/o VIENTOS, y los efectos que provocan en el resultado económico de sus emprendimientos, fenómenos que se presentan consistentemente en primavera y fines del verano, lo que trae aparejado dificultades en la polinización-cuaja (provoca caída de frutos), así como en la cosecha y calidad del producto.Frente a los eventos de heladas y lluvias que se manifiestan en la última década con mayor virulencia debido a los efectos del cambio climático, una opción que están empleando masivamente los productores en otras latitudes del país, con el objetivo de mitigar los danos en los frutales, es el uso de cobertores plásticos. A modo de ejemplo, Oscar Aliaga (asesor frutícola) senala que del total de la superficie plantada con cerezos en Chile (aproximadamente 21.000 hectáreas) al menos un 10% se encuentra techada. Dentro de los aspectos positivos del uso de cobertores se senalan además el aumento de la calidad de la fruta, el control de pájaros, disminución de presión de enfermedades, adelantamiento o retraso de cosechas, entre otros.Para la AFC que se encuentran vinculada a la fruticultura o tal vez interesada en desarrollar un emprendimiento en este rubro, es fundamental que puedan conocer experiencias en el desarrollo, aplicación y uso de los cobertores, así como también empaparse de la investigación que valida su uso para tal o cual condición, con el objetivo final de que esta tecnología pueda ser implementada exitosamente en los campos de Aysén, ya que sólo haciendo frente a los eventos de heladas, precipitaciones y/o vientos, esta actividad podrá transformarse en una alternativa económicamente válida para diversificar la matriz productiva de este vasto territorio