Con la participación de más de 170 asistentes entre agricultores, profesionales del agro, académicos y representantes de instituciones públicas y privadas de todo el país, se desarrolló en Quillota el seminario sobre agricultura sustentable “Biodiversidad funcional e intensificación ecológica, perspectivas para la agricultura en transición”.
03-oct-2025
Fuente: LQE | Fotografía: Pexels
La jornada fue organizada por el Centro Regional Ceres, el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y el Programa Transforma Fruticultura Sustentable (PerfrutS) de CORFO, en el marco de la colaboración entre centros de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
El objetivo del encuentro fue presentar las más recientes investigaciones y experiencias en biodiversidad e intensificación ecológica, temáticas claves para enfrentar los desafíos actuales de la agricultura frente al cambio climático, la degradación de los suelos y la necesidad de transitar hacia sistemas más sostenibles. Al mismo tiempo, se buscó abrir espacios de diálogo entre ciencia y práctica agrícola, impulsando la adopción de conocimiento científico en los territorios.
El seminario se abrió con un diagnóstico sobre los límites del modelo agroindustrial intensivo. Carlos Huenchuleo, director ejecutivo del Centro Regional Ceres, señaló "El modelo de producción industrial intensivo ha permitido alimentar a la población, pero ya muestra evidencias claras de no ser sostenible. Debemos transitar hacia sistemas basados en la ecología y la intensificación ecológica, aprovechando los servicios ecosistémicos que nos entrega la naturaleza para producir alimentos de buena calidad y en armonía con los recursos naturales".
En esa misma línea, Juan Luis Celis, académico e investigador de Centro Ceres e IEB, subrayó la necesidad de superar la falsa dicotomía entre conservación y producción "Tenemos que romper esa falsa dicotomía de o conservamos o producimos. Cuando incorporamos naturaleza en los sistemas agrícolas, potenciamos servicios ecosistémicos que los hacen más eficientes y productivos. Y eso solo se logra con evidencia científica que dialogue con los agricultores".
La reflexión se complementó con la visión del sector frutícola. Para Marcela Carrillo, gerente de PerfrutS, la biodiversidad abre nuevas oportunidades: "Para un agricultor tradicional, esto significa salir de la agricultura extractivista y por ende del cuestionamiento social que hace de su labor, y convertirlo en un agricultor que vive y coexiste con la biodiversidad de su entorno, con la flora y la fauna de su entorno, no en una competencia, sino en una sinergia".
Desde la Región de Valparaíso, el gobernador regional Rodrigo Mundaca relevó la importancia de generar espacios de reflexión colectiva: "Es un seminario importante, porque nos permite reflexionar en torno a las formas en las cuales nos relacionamos con la naturaleza en el proceso de producción alimenticio. Me parece que hablar de biodiversidad y de intensificación ecológica habla de aumentar la productividad a nivel de huertos, pero de manera sustentable".
Las palabras de Mundaca reflejaron el espíritu de la jornada: avanzar hacia un nuevo paradigma productivo donde la biodiversidad no sea vista como un límite, sino como un aliado estratégico para la agricultura de la región y del país.
El encuentro incluyó exposiciones de especialistas de reconocida trayectoria como el Dr. Mauricio González Chang (Universidad Austral de Chile), la Dra. Marta Albornoz (Centro Regional Ceres), José Pablo Lladser (Universidad de Chile e IEB), el Dr. Juan Luis Celis (PUCV, IEB y Ceres) y el Dr. Agustín Infante (CET Biobío).
Además, se desarrolló un panel de conversación que reunió a agricultores y gremios con investigadores, moderado por Marcela Carrillo. Allí participaron José Manuel Muñoz (River Valley Ltda.), Carolina Salas (Agrícola La Quebrada del Ají) y Carolina Cruz (Westfalia Chile, SNA, Uvanova). Este espacio permitió conectar la experiencia práctica del campo con la visión científica y académica, abriendo un puente para el aprendizaje mutuo y la innovación aplicada.
El seminario concluyó con la identificación de dos grandes desafíos para la vinculación y la difusión científica. Primero, fortalecer los espacios de colaboración entre agricultores, investigadores y autoridades, creando comunidades de práctica que puedan sostener la transición hacia una agricultura sustentable. Y segundo, fomentar la ciencia con pertinencia territorial, es decir, aquella que se desarrolla con y para los territorios, adaptándose a sus realidades productivas, sociales y ambientales.
Ambos desafíos refuerzan la necesidad de una transición agroecológica, que combine productividad con conservación, e impulse la adopción de prácticas innovadoras basadas en la evidencia científica y la biodiversidad funcional.
El éxito del encuentro en Quillota deja en evidencia que la agricultura chilena está buscando nuevos caminos para enfrentar la crisis climática y social, y que la intensificación ecológica aparece no solo como una opción técnica, sino como una respuesta estratégica y urgente para el futuro de los territorios rurales.