Lechería 4.0: claves, aprendizajes y desafíos del ordeño robótico y la estabulación en Chile

Fuente y Fotografía: Infortambo Chile

Para seguir construyendo conocimiento colectivo en torno al ordeño robótico, DeLaval y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con el auspicio de Cooprinsem, Mesol y Soprole organizaron un seminario técnico que reunió a productores, asesores y especialistas con una consigna clara: compartir experiencias reales de implementación, analizar los datos disponibles y proyectar el futuro de la lechería 4.0 en Chile.

Transitar hacia la automatización:

Ciencia y práctica Sergio Iraira, investigador de INIA Remehue, abrió la jornada con una exposición basada en los estudios desarrollados en la lechería experimental del instituto, que desde hace seis años opera con sistema robotizado. Su presentación, titulada "Transición del ordeño convencional al ordeño robótico", puso el foco en los aspectos clave a considerar para una adopción exitosa, desde la planificación inicial hasta la evaluación de resultados productivos y económicos.

"Cuando estamos pensando en adoptar un sistema de ordeño robótico, debemos definir objetivos y metas desde el punto de vista económico, productivo, de rentabilidad y sustentabilidad, para lograr un proyecto sostenible en el tiempo", enfatizó Iraira.

INIA Remehue cuenta con la única lechería experimental de Chile dedicada exclusivamente a investigación, capacitación y extensión en sistemas pastoriles de producción lechera, lo que le permite ofrecer evidencia concreta para respaldar la toma de decisiones de productores y asesores.

Dos sistemas, múltiples caminos

El seminario combinó teoría con la voz de los protagonistas. Tres productores compartieron sus casos, aportando una mirada realista y enriquecedora sobre los caminos posibles hacia la automatización. Pablo Coquelet, del Fundo Coi-Coi, relató el proceso de reconversión iniciado en 2014, cuando incorporaron su primer robot DeLaval VMS. Hoy cuentan con cinco robots, un rodeo de entre 380 y 400 vacas -principalmente Jersey y cruzas Holstein-, 170 hectáreas útiles y una producción de 1.200 a 1.300 kg de sólidos por hectárea.

"No solo fue un cambio en la producción, tuvo un impacto social. El bienestar de la gente es fundamental: las condiciones de trabajo ya no son tan extremas. El operador puede salir y la ordeña sigue en funcionamiento; desde el teléfono se puede monitorear todo", señaló.

El caso de Coi-Coi también reveló la importancia del aprendizaje progresivo y del respaldo técnico. "Cuando no hay experiencia previa, hay una dificultad mayor. Todo se fue aprendiendo a medida que el proyecto evolucionaba, con mucho acompañamiento desde DeLaval y Nueva Zelanda, que ya llevaban años en esto", explicó Coquelet. Eduardo Skewes, administrador del Fundo Rondadero en Ñuble, presentó su experiencia en "Ordeño robótico en sistema estabulado". Con tres robots VMS V310 y 210 vacas Holstein Friesian, su sistema logra una producción promedio de 42,2 litros por vaca por día.

"El mayor desafío es el personal. Si bien el sistema no es complejo, cualquiera puede operar el robot, pero hay que ser riguroso y ordenado. La tecnología demanda un perfil de operario que no siempre se encuentra fácilmente", indicó.

Francois Codjambassis, gerente de producción de Agrícola y Ganadera El Pilar, abordó la transición de la pradera al sistema de estabulación. Con 1.742 hectáreas y 2.100 vacas -de las cuales 1.907 están en ordeña- alcanzan una producción promedio de 9.707 litros por lactancia. La apuesta por la estabulación implicó cambios en el manejo del alimento, el bienestar animal, la logística interna y la gestión de residuos.

"El mayor desafío es el manejo con animales, principalmente la cama, que es algo que no estábamos acostumbrados a manejar, y el uso de TMR, que es totalmente distinto al pastoreo", compartió.

Aun así, remarcó la importancia de compartir experiencias: "No estamos acostumbrados a ver instalaciones grandes en medio de la pradera. Pero con el tiempo, la gente empieza a preguntar cómo está funcionando, cuáles son los resultados. Mi experiencia en producción láctea la he vivido con pasión y espero ser un aporte al sector, a la zona y transmitir mi experiencia a las nuevas generaciones".

Datos, decisiones y visión de futuro

Enrique Bombal, Gerente Regional de Desarrollo de Mercado de Delaval presentó los indicadores clave para la gestión eficiente de un sistema robotizado. Su exposición puso énfasis en el uso de datos como base para una lechería inteligente y sustentable.

"La automatización no depende solo de la tecnología. Hay que alinear todos los componentes del sistema apoyados en datos precisos", explicó. Desde los permisos de ordeño hasta el mantenimiento de equipos, todo puede y debe ser monitoreado para transformar datos crudos en decisiones que impacten en la productividad, la salud animal y la eficiencia operativa.

"Los KPI permiten al productor adoptar una mentalidad basada en datos reales. Si se usan bien, pueden traducirse en vacas más sanas, mejor performance y un negocio más rentable", afirmó Bombal.

Una comunidad que aprende y crece

El seminario dejó en claro que la tecnología por sí sola no garantiza el éxito. Es la combinación entre conocimiento, planificación, seguimiento y trabajo colaborativo lo que permite avanzar con pasos firmes hacia una lechería moderna, competitiva y centrada en el bienestar.

"Me motivó asistir a este encuentro por las tecnologías mencionadas. Hoy en día, con todo lo que implica el cambio climático, hay que transformar las lecherías del sur de Chile. Pero hay que hacerlo bien: planificando, aprendiendo, con una mirada de largo plazo", opinó Augusto Espinoza, médico veterinario y asesor.

Por su parte, Felipe Aceituno, Director Comercial de Delaval para Chile, Perú, Bolivia y Ecuador, cerró con una reflexión alentadora: "Hoy ya tenemos 11 años de experiencia en Chile y más de 40 a nivel mundial. Estas son tecnologías probadas. El desafío es cómo las adaptamos a nuestra realidad. Y encuentros como este nos muestran que el interés está, la motivación también. Hay mucho por hacer y lo queremos hacer junto a los productores".