Columna de Opinión de Fernando Contreras, Ejecutivo de Innovación, Fundación para la Innovación Agraria Temuco.
11-ago-2017
El pueblo mapuche y, en general, el pueblo chileno, tiene sus raíces en una cultura campesina que fue muy apegada al uso de hierbas medicinales. Este conocimiento está muy arraigado en nuestro inconsciente colectivo, y en particular de los pueblos indígenas. La figura de la Machi o meica representa una sabiduría ancestral que siempre es considerada, aún cuando se complemente con la medicina occidental tradicional.
A pesar de que estas tradiciones siempre se han mantenido vivas en las comunidades, las hierbas medicinales pasaron por un período donde fueron particularmente ignoradas e incluso denostadas. Esto se puede explicar, a mi juicio, por dos grandes razones. La primera, y muy lamentable, son los comerciantes inescrupulosos que pusieron en el mercado mezclas fraudulentas, lo que conlleva una evidente disminución en su acción terapéutica y, por tanto, en su credibilidad. Por otra parte, la educación urbanizante paulatinamente deja de valorar el conocimiento empírico, sobre todo el de origen campesino.
Sin embargo, la acción terapéutica de las hierbas medicinales está comprobada científicamente y el vuelco hacia lo natural que está dando un gran sector de la sociedad abre interesantes perspectivas para el rubro. Definida dicha oportunidad, es necesario fijar líneas de acción, donde agencias como FIA tienen mucho que hacer. Iniciativas como establecer sellos de calidad y la creación de líneas de productos que estén apoyadas por información fidedigna son el camino a seguir para un mejoramiento del rubro.
En cuanto a lo productivo también hay desafíos que abordar: la calidad, los protocolos de elaboración, buenas prácticas de recolección y las pérdidas de hábitats de muchas especies de plantas medicinales son algunas de las brechas que es necesario enfrentar con miras a una producción sostenida en el tiempo.
Actualmente FIA está apoyando una iniciativa que busca recuperar y poner en valor plantas nativas y hierbas de uso medicinal ancestral mapuche en la provincia de Malleco. ¿Cómo se trabaja esa puesta en valor? A través de la implementación de sistemas de recolección, manejo en ambiente controlado, procesamiento y comercialización con Sello Étnico Cultural Mapuche, lo que se traduce en el diseño de una campaña de marketing y una capacitación que les permita a las comunidades incorporar que una empresa necesita del concurso de profesionales que lleven la gestión, la organización, la comercialización… es decir, buscarles un mercado que valore la innovación y les permita hacerla sostenible en el tiempo.
Algunas de las acciones concretas son el diseño de un catálogo de hierbas medicinales más usadas en la medicina mapuche, con su descripción botánica y usos, así como protocolos de cultivo de hierbas silvestres. También se habilitó una planta de procesos para los productos puestos en valor, tras su producción en ambientes controlados para asegurar mejores resultados, hasta llegar al desarrollo del envase e imagen de los productos, concretando el fomento a las plantas medicinales en toda su cadena productiva. Esperamos que esta iniciativa abra nuevos caminos a la medicina ancestral, uno más de nuestros valiosos capitales culturales.
Agosto, 2017
Ver más sobre: PIE Araucanía - PIE Plantas Medicinales