Si bien los nutrientes que consumimos las personas provienen de variadas fuentes, tanto vegetales como animales, las semillas constituyen parte fundamental de nuestra alimentación. Datos de la FAO proyectan que éstas, ya sea directamente o a través de los propios vegetales, componen el 80% de la dieta mundial, y que para satisfacer esta necesidad vital debe lograrse un aumento del 60% en la producción total de alimentos con miras al año 2050.
26-may-2017
Para enfrentar este desafío Chile se encuentra en una posición privilegiada, con una tierra fértil que permite una producción en campos y bosques tan rica como diversa, lo cual configura un escenario lleno de oportunidades para nuestra agricultura, que si sabe combinar de manera adecuada innovación e identidad puede encontrar el camino para agregar valor a su patrimonio alimentario y de paso abrir las puertas a un insospechado desarrollo en la materia.
En FIA llevamos más de una década trabajando para rescatar este patrimonio y su valor intrínseco en medio de un mundo cada vez más globalizado. Entre otras iniciativas, ya son 3 los inventarios de patrimonio alimentario y más de 40 los proyectos que hemos desarrollado en conjunto con los agricultores en esta línea, los cuales tienen un gran objetivo común: rescatar y poner en valor alimentos y preparaciones que poseen una fuerte identidad territorial.
Estos alimentos, plasmados muchas veces en semillas, representan lo más profundo de nuestra tierra, sus raíces y tradiciones. Por esta razón hemos buscado relevarlos como un legado vivo, estrechamente vinculados a las comunidades que los producen, otorgándoles el lugar que merecen en nuestra cultura.
El desafío está planteado. No tenemos duda de que en nuestros campos está comenzando una nueva era para las semillas y toda la historia tanto humana como alimentaria que ellas guardan.
Debemos comprender que nuestro patrimonio cultural es mucho más que museos y arquitectura. Es también alimentario, y podemos celebrarlo con productos y preparaciones autóctonas que rindan tributo a nuestras raíces, y que al mismo tiempo forjen con fuerza y energía la ruta alimentaria de nuestro futuro.
María José Etchegaray
Directora Ejecutiva
Fundación para la Innovación Agraria
Fuente: El Heraldo