Difundir y transferir conocimientos científico-tecnológico sobre las posibilidades de implementación de sistemas agroforestales y forestales, para lograr el desarrollo sustentable e innovador del sector silvoagropecuario de la Patagonia Chilena.

En la Patagonia existe una superficie importante desprovista de vegetación arbórea, con praderas de baja productividad, y suelos desforestados sin uso productivo y claramente susceptible a procesos erosivos. Sobre estos suelos y praderas, se realiza una ganadería extensiva de baja productividad, producto fundamentalmente de adversidades climáticas tales como: periodos invernales con bajas temperaturas, fuertes vientos en primavera y en ocasiones déficit hídrico superior al 50% en verano.En este sentido, en los últimos 100 anos la zona patagónica es la que presenta los niveles de deforestación más altos de Chile, producto de la colonización y apertura indiscriminada de suelos para la agricultura y ganadería (principalmente con uso del fuego), y consecuentemente con ello se presentan altas tasas de erosión (productos del viento, lluvias cordilleranas y mal manejo agropecuario) que alcanza al 60% de su territorio, ocasionando pérdida de biodiversidad. Por otro lado, las bajas tasas de forestación en la Patagonia, se deben a la poca aceptación de los ganaderos por actividades de forestación tradicional, ya que usualmente éstos perciben una competencia de ésta con sus usos productivos agrícolas tradicionales. El cambio de percepción de los productores agropecuarios, frente a la reintroducción de árboles en su sistema productivo, en una forma complementaria a la ganadería, es un desafío para políticas de fomento forestal. El cambiar las actitudes y percepciones usualmente es un proceso lento, dado que el manejo de los recursos agrícolas y de suelos está firmemente arraigado en el sistema cultural y productivo de los agricultores.La Patagonia es una de las zonas más extensas de Chile, con una superficie importante de usos agropecuarios superiores a los 2,5 millones de hectáreas. A pesar que gran parte de esta superficie productiva se destina a usos pecuarios, especialmente la producción de carne bovina (crianza, recría y engorda) y lana ovina, los últimos análisis indican que el actual modelo tradicional de desarrollo pecuario y forestal de esta zona está agotado.Por otro lado, el sector forestal de la Patagonia chilena ha basado su desarrollo y actividad económica casi exclusivamente en torno a la producción de lena y en menor medida producción de madera aserrada derivado de los bosques nativos. Lo anterior se ha realizado sin una visión más integral para un manejo sustentable de todos los recursos naturales existentes en el territorio, lo cual ha originado un uso extractivo de acuerdo a los rubros productivos de forma separada y no integral, y menos innovadora. Es así que para ampliar la producción ganadera se ha reducido la cubierta arbórea, sin tomar en cuenta las bondades de la protección vegetal sobre el suelo, praderas y ganado. A su vez, al reducir la superficie arbórea, se han alejado los bosques productivos nativos de los polos comerciales y carreteras, concentrándose en zonas de difícil acceso, originándose un mayor costo para su manejo sustentable.Otro problema en la región patagónica chilena es la escasa información formal generada, respecto del uso agroforestal que se le puede dar al suelo en estas latitudes, y las escasas oportunidades para difundir la información que existe de las investigaciones realizadas en torno al recurso forestal y a los sistemas agroforestales.Finalmente los pequenos y medianos propietarios silvoagropecuarios de la Patagonia, y los profesionales y técnicos públicos y privados vinculados a este segmento productivo, no conocen o no reconocen las potencialidades de implementar en sus predios los sistemas forestales y agroforestales como soluciones productivas integrales e innovadoras que les permita desarrollar, mejorar, complementar y dar sustentabilidad a los actuales sistemas productivos silvoagropecuarios desarrollados tradicionalmente en esta zona del país.OportunidadUna práctica que se ha estado estudiando en los últimos anos por INFOR e INIA, institucion