Desarrollo de un cebo tóxico para el control de la hormiga argentina Linepithema humile en huertos frutales, con el propósito de potenciar el control biológico de plagas

Objetivo general

Desarrollar un cebo tóxico de uso agrícola para el control de la hormiga argentina Linepithema humile en huertos frutales, con el fin de mejorar el control biológico de plagas

Objetivos específicos

Desarrollar una matriz de cebo altamente atractiva para la hormiga argentina y de fácil aplicación en el campo.Seleccionar insecticidas de bajo impacto ambiental y efectivo en bajas dosis para el control de la hormiga argentinDeterminar en condiciones de campo la efectividad en cuanto a duración e índice de mortalidadde la mezcla matriz/insecticidIniciar el proceso de registro (SAG) y de protección intelectual (INAP de la matriz de cebo desarrolladLicenciar la innovación.

Descripción

El control biológico, herramienta base del Manejo Integrado de Plagas, a través de enemigos naturales como parasitoides y depredadores, se ha incrementado comercialmente en los últimos 10 anos en Chile, sin embargo, su éxito está fuertemente supeditado al control de antagonistas. Uno de los factores limitantes en el uso de enemigos naturales es la interferencia causada por la Hormiga Argentina, la cual, debido a su comportamiento social, formando redes de colonias (supercolonias), se ha constituido en una especie danina, tanto en el ambiente agrícola como urbano, siendo un problema en países como EEUU, Europa, Australia, entre otros. La Hormiga Argentina altera el funcionamiento normal del control biológico, debido a que establece una relación mutualista con plagas succionadoras de savia y secretoras de mielecilla (Orden Homóptera), de quienes obtiene su principal alimento y actúa repeliendo a sus bio-controladores. Su efecto se ha estimado en hasta un 50% de disminución en la efectividad del control biológico. Dentro de las plagas se encuentran varias de importancia primaria y cuarentenaria, como por ejemplo los chanchitos blancos (Pseudoccocus spp), con detecciones y rechazos en frutas de exportación en promedio de 3,5 millones de cajas anuales, con un 42% de ocurrencias en uva de mesa y un 36% en manzanas, con pérdidas equivalentes a USD$ MM 66,5. En presencia de plagas homópteras y de hormigas en el huerto y en consecuencia con un disminuido efecto del control biológico, los productores incurren en repetidas aplicaciones de insecticidas, lo que reduce la fauna benéfica, tanto de las plagas primarias objeto de la aplicación, como de aquellas secundarias que estaban bajo un umbral económico. Tradicionalmente el control de hormigas en huertos consiste en la aplicación de plaguicidas de amplio espectro y elevada toxicidad, como el organofosforado clorpirifos, en altas concentraciones y directamente al tronco de la planta. Esta modalidad, además del costo de mano de obra e impacto ambiental, adolece de baja efectividad (duración no supera los 30-45 días), ya que el control no se ejerce sobre la colonia. Otras soluciones como los cebos tóxicos, no se encuentran registrados para uso agrícola en el país y corresponden a productos y/o métodos desarrollados para combatir hormigas de distintas especies en entornos urbanos, por tanto no son ni económica, ni técnicamente viables para la agricultura. La innovación del tipo market pull, surge como un desafío al BIOCEA desde productores (Comité de cítricos ASOEX) y proveedores de Control Biológico (Xilema SA) y también del tipo technology push basado en los avances obtenidos por BIOCEA. La empresa asume el desafío, entendiendo que cuenta con todos los recursos requeridos para el desarrollo: dominio experto en la temática entomológica y en particular en el tema de hormigas, capacidades tecnológicas (laboratorios) y una amplia red de contactos con investigadores extranjeros y en la industria agrícola, misma que factibilizará el modelo de negocios propuesto. A partir de avances obtenidos por BIOCEA en los dos últimos anos, la propuesta de valor consiste en un cebo tóxico con un acercamiento distinto e innovador, a través de una matriz de cebo de tipo sólido y de carácter proteico, en vez de apostar a una formulación líquida azucarada. Esto permitirá accionar a nivel de colonia y con cantidades muy bajas de biocida. BIOCEA apunta a capturar en un plazo de 5 anos un segmento de mercado de 25.000 hectáreas.