Patricio Morales, asesor (ingeniero agrónomo) / Mundo Agro.
25-ene-2024
Fuente y fotografía: Mundoagro
En entrevista con Mundoagro, el asesor Patricio Morales analizó la actual campaña de cerezas y entregó las claves para que productores y exportadores realicen una adecuada poscosecha temprana y tardía para lograr una fruta de calidad.
LA ACTUAL CAMPAÑA de cerezas chilenas será recordada como una de las temporadas más difíciles de los últimos diez años, asegura el asesor Patricio Morales y señala al cambio climático como el gran responsable de esta situación. Si bien no se trata de un factor nuevo, más que un evento aislado, esta vez el clima representó un desafío permanente.
El ingeniero agrónomo que asesora a productores nacionales ubicados desde Ovalle hasta Osorno, pero también en el exterior, sobre todo en Turquía y Uzbekistán, se desempeña como docente del curso "Poscosecha de cerezos: Énfasis en el manejo del huerto", de Mundoagro Capacita, la primera plataforma de Educación Online 100% gratuita, que este mes comenzó sus clases.
En entrevista con Mundoagro, Morales analizó la campaña de cerezas en transcurso y entregó las claves para que productores y exportadores realicen una adecuada poscosecha temprana y tardía para lograr así una fruta de calidad en estas etapas.
-¿Cuál es tu análisis de la actual campaña de cerezas y qué la hace distinta a otras temporadas?
- En esta campaña se conjugaron muchos factores climáticos que nos jugaron en contra. Lo anterior partió en mayo cuando las plantas no entraron a receso cuando debían, ya que estuvieron vegetando hasta muy tarde, con sus hojas todavía adheridas. Después vino un invierno con poca acumulación de horas frío en muchas localidades del país, especialmente en las principales zonas productoras, como la sexta y séptima Región, donde se ubican los principales volúmenes de cerezas que se exportan a China.
Las lluvias que se registraron en los períodos de floraciones afectaron la cuaja del fruto y provocaron abortos de frutos hasta muy tarde en la temporada. Pero no solo fue eso, sino que además la primavera fría provocó que se retrasara la cosecha de variedades como Lapins. Deberíamos haber terminado la cosecha como máximo el 10 de diciembre del año pasado, sin embargo, se siguió cosechando hasta los primeros días de enero de 2024. Por lo tanto, el clima retrasó las cosechas y ha provocado una caída en los volúmenes de exportación de cerezas. Solo llegaremos a los 60 millones de cajas, no creo que superemos eso, de un total de 105 millones que esperábamos. Por lo tanto, hablamos de una caída de 50%.
Uno de los temas que ha sido distinto esta campaña fueron las lluvias. Nunca había visto lluvias cerca de periodos de floración que alcanzaron en tan pocos días los 300 milímetros. También soy productor de cerezas en Rengo, y no tuve ningún día de floración donde estuviera soleado y que hubiese temperaturas sobre 20°C. Por lo tanto, eso afectó bastante la cuaja de la fruta.
-¿Cómo influirán estos menores volúmenes de fruta en lo que es la fecha de mayor relevancia, el Año Nuevo Chino?
-Está llegando menos fruta a China. Algunas frutas tienen problemas de condición, como son las pudriciones debido a las lluvias de primavera. Y ya no llegará más fruta ya que ahora nos trasladamos a las cosechas del centro al sur. Localidades como Los Ángeles hasta Osorno deberían partir sus cosechas la segunda semana de enero, en el caso de Lapins más tardías y en el caso Regina de Osorno deberían partir el 20 de enero.
-¿Cuáles son las variedades más afectadas por las lluvias?
-Todas las variedades tempranas como Royal Dawn y variedades nuevas como Sweet Aryana que son muy sensibles a la partidura. No hay ninguna variedad ni temprana ni tardía ni de media estación que no se parta, algunas se pueden partir más y otras menos, pero en particular el mayor problema lo tuvo la parte temprana, que era fruta que estaba más cerca de la cosecha.
-¿Cómo pueden evitar los agricultores que las lluvias afecten la calidad de las cerezas?
-Cada vez que se ponía a llover me acordaba de haber instalado algún techo, cubiertas, que son mecanismos que ayudan a la protección de las lluvias. En algunas situaciones tendremos que ir avanzando en instalar más cubiertas para lluvias, que ayudan también para el tema de las heladas junto con hacerlos programas y tratamiento con biofilms que evitan las partituras al generar una película hidrofóbica sobre el fruto y que disminuyen la entrada de agua al fruto, lo que genera partiduras.
-¿Cuándo comienza la poscosecha temprana y qué cambios fisiológicos están asociados al proceso?
-La poscosecha temprana es una etapa crítica desde el punto de vista del riego, nutrición y de manejos sobre la planta. Es cuando se empieza a usar reguladores de crecimiento, como giberelina, para aumentar el calibre de los frutos. En esa etapa las plantas están haciendo mucho trabajo simultáneo, como terminar la fruta, la elongación celular, definir el calibre, el proceso de pigmentación, que es la toma de color, y la acumulación de materia seca y sólidos solubles, importantes para que esta fruta pueda viajar bien y pueda llegar correctamente al destino. Por otro lado, las plantas están haciendo la inducción para generar el retorno floral de la siguiente temporada y la producción del próximo año. Cerca de la cosecha tenemos temperaturas altas, donde una de las prioridades de las plantas va a ser enfriarse; por lo tanto, se vuelve una época crítica tanto para el mantenimiento de las plantas como para que puedan terminar la fruta.
-¿Para que esta etapa salga bien qué acciones se deben realizar en terreno?
-Esta etapa es vital para lograr el éxito en la producción de cereza. En muchas situaciones no le damos el énfasis que debiese tener y si mejoramos esa parte, podríamos mejorar también nuestros rendimientos, que serían más estables en el tiempo. Sugiero usar bloqueadores solares y aplicaciones de aminoácidos que ayudan a disminuir el estrés térmico y que hacen que las plantas funcionen mejor. Es una etapa crítica en el control de ácaros fitófagos, como las arañitas, y donde el cerezo es un cultivo sensible a tener daños muy rápidos de defoliación de las plantas y que genera un trastorno que es grave ya que puede ocurrir en pocos días.
Como la reproducción de los ácaros fitófagos es muy agresiva y el daño también es rápido, mi sugerencia es hacer aplicaciones de forma preventiva. Hay que seguir con el control de una de las enfermedades principales del cerezo, que es Pseudomona syringae, una bacteria que da origen al cáncer bacteriano de los carozos y que tiene que ver con este control de poscosecha.
-¿Qué diferencias encontramos en las distintas variedades en esta etapa?
-En las variedades tempranas y tardías tenemos menos tiempo para hacer los manejos, por ejemplo cuando terminas de cosechar en Osorno pronto comienza el invierno. Por lo tanto, hay poco tiempo para hacer una buena poscosecha y darle señal a las plantas para que entren a receso en el momento que corresponde para que así estén preparadas para acumular horas frío. Por ello es importante que las aplicaciones de nutrición y riego estén finalizadas el 20, 25 de febrero para que el 1 de mayo las plantas tengan sus hojas caídas y estén listas para comenzar la acumulación de horas frío, que es fundamental.
-Y la poscosecha tardía, ¿cuándo comienza y qué cambios fisiológicos están asociados al proceso?
-La poscosecha tardía, que se asocia principalmente a cuestiones como la poda de verano, sugiero hacerla entre el 10 y 15 de enero en adelante. También se desarrolla la aplicación de fertilizantes al suelo, donde se busca que la asimilación de los nutrientes no favorezca más desarrollo vegetativo, sino que se vaya todo a reserva, que es la principal importancia de la poscosecha. Es decir que los árboles sean capaces de acumular la mayor cantidad de reservas, que son carbohidratos asimilables y almacenables por las plantas. Hay diversos mecanismos para que las plantas entren en receso correctamente, como aplicaciones de molibdeno, que ayudan mucho a movilizar estos carbohidratos, y también aplicaciones en portainjertos que son más vigorosos, en los cuales hay que usar aplicaciones de sulfato para quemar las hojas que van quedando y acelerar el proceso de caída de hoja. La recomendación es que entre el 30 de marzo y nomás allá del 10 de abril se realicen los últimos riegos y ya no se riegue más, para que las plantas tengan una señal y el 1 de mayo se vayan a dormir.
-¿Qué problemas ve habitualmente en la poscosecha tardía?
-A los productores que no solo tienen cerezas sino también otros cultivos les pasa que por temas de operación u organización se despreocupan de la parte de la poscosecha de las cerezas. Esto es porque están haciendo otras cosas o trabajando en otros cultivos. Me pasa mucho que los productores se retrasan con los plazos de las podas de verano, nutrición y aplicaciones. Por ejemplo, se retrasan con las aplicaciones para arañitas, las cuales puede producir daños importantes en las frutas.
-¿Qué manejos se deben hacer en el huerto para lograr una calidad de la fruta de excelencia?
-Tengo varios amigos chinos que vienen a comprar fruta, o son parte de una empresa china, que me comentan que la clave es el calibre. En las liquidaciones de cerezas lo reflejan: entre un calibre más grande y uno más pequeño o entre 26 milímetros y 28 milímetros hay diferencias de hasta dos dólares por kilo. Nos exigen cada vez una cereza más grande o de mayor calibre y que la fruta viaje bien, es decir sin pudriciones. Parte en controles en la floración, que es lo más importante. Hemos sido muy abusivos con el uso de fungicidas como Captan, que no son los mejores para control de botrytis y alternaria. Hay que utilizar fungicidas que tenga mejor control y hacer mejores programas. Hasta el momento, los chinos nos piden con la misma genética una cereza cada vez más grande, por eso es muy importante el desarrollo de variedades nuevas.
-¿Cómo podemos lograr este calibre?
-Lo principal es la poda invernal y ajustarla carga temprana, que sigue siendo lo más eficiente, barato y que va asegurar una fruta grande en la cosecha. Hay que sacar las labores que están obsoletas, como el raleo, que encuentro que es caro e ineficiente. Nunca queda bueno. Por lo tanto, prefiero hacer una buena poda invernal, que tiene más riesgo como los problemas con heladas, pero creo que es más eficiente.