INIA apuesta por promover el desarrollo sostenible en la producción de hortalizas y disminuir pérdidas por mermas

Cristina Vergara, ingeniera en Alimentos y subdirectora Regional de I+D+i INIA La Platina / Mondo Agro.

26-dic-2023

Fuente y fotografía: Mundoagro

Pérdidas de hortalizas en buen estado pero que no cumplen con parámetros de venta. Es el principal problema al que se enfrentan los productores hortícolas de la Región Metropolitana.

Para revertir este escenario, Frutas de Chile y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA) La Platina desarrollaron el proyecto "Adopción de herramientas para la agregación de valor de hortalizas en productos mix saludables deshidratados"

INIA, a través de la Unidad de Materias Primas y Alimentos, actúa como entidad experta técnica, creando valor y proponiendo soluciones tecnológicas en beneficio de los agricultores, mediante la capacitación e instalación de técnicas de deshidratación en productores hortícolas, promoviendo el desarrollo sostenible, incorporación de nuevos productos y disminución de pérdidas por mermas.

En entrevista con Mundoagro, Cristina Vergara, ingeniera en Alimentos y subdirectora Regional de I+D+i INIA La Platina, explicó en qué consiste el proyecto, sus etapas de desarrollo y cómo ayuda a los productores.

-¿Cuándo comenzó el proyecto?

-El proyecto se inició con un levantamiento de brechas productivas en el sector hortícola de la Región Metropolitana. Identificamos los principales problemas que enfrentan los productores hortícolas, entre los que destacan las pérdidas de hortalizas en buen estado que no cumplen con parámetros de venta. Para abordar este problema, el proyecto se centra en enseñar a los productores herramientas de agregación de valor, como es el caso del proceso de la deshidratación, para alcanzar una mayor vida útil, además de enseñarles a los productores la composición nutricional y las propiedades saldables que posee cada hortaliza.

Este proyecto tiene una duración de 12 meses y esperamos que con sus resultados se aumente la vida útil de las hortalizas, como su consumo, disminuir las pérdidas que poseen los productores y promover un desarrollo agroalimentario más sostenible.

-¿Cuáles fueron los principales avances del proyecto que realizaron?

-Con este proyecto logramos capacitar a 39 productores con el proceso de deshidratación convencional y solar, manejando de mejor manera la composición nutricional y propiedades saludables de las hortalizas. El fin de proyecto es que los productores consideren la composición de sus hortalizas para aprovechar sus propiedades y aumentar su vida útil. Además, capacitamos en un modelo de negocio, en los diferentes envases para empacar sus productos, considerando el uso, las sugerencias de consumo y el tiempo de vida útil, entre otros. Incluso los productores tuvieron la posibilidad de contar con equipos deshidratadores para poder probar los conocimientos entregados y se sostuvo un taller sobre cómo fabricar un deshidratador solar.

-¿Cuáles fueron las etapas del proyecto?

-Hubo cinco etapas. La etapa 1 consistió en el levantamiento de brechas productivas para las hortalizas que se producen en la RM. En la etapa 2, capacitamos a los productores en agregación de valor de las hortalizas, identificando las propiedades nutricionales que posee cada hortaliza y porqué es importante su consumo. Cuando llegamos a la etapa 3 capacitamos a los productores en el proceso de deshidratación de hortalizas, proceso que aumenta la vida útil que poseen, mediante sesiones teóricas y prácticas. Incluimos capacitaciones en tipos de envase y estrategias de mantención de deshidratados.

En la etapa 4, capacitamos a los productores en los diferentes equipos para deshidratar que existen, enseñándoles a confeccionar un deshidratador solar. Y en la final, la 5, la capacitación se basó en un modelo de negocio de un producto mix de hortalizas deshidratadas, mercados, etiquetado nutricional, considerando el consumo, el uso, el tiempo de almacenado. Elaboramos y empaquetamos productos de mix de hortalizas deshidratadas con identidad por zona productiva, incluyendo a Buin, Paine, Curacaví, María Pinto y Lampa.


-¿Cómo este proyecto ayuda a los agricultores?

-Con este proyecto, los agricultores aprendieron y adquirieron una herramienta que aumenta la vida útil de sus hortalizas, aprendieron a utilizar la materia prima que tienen y que consideran descarte, ya sea porque, no cumplen con los requerimientos para la venta o por falta de destino. También aprendieron un modelo de negocio que les permitirá abrirse a un nuevo mercado, teniendo en cuentas las propiedades de cada hortaliza que producen en sus terrenos.

Al finalizar el tiempo del proyecto los agricultores y agricultoras ven actualmente sus hortalizas con un potencial nutricional más allá de sólo ser un aporte de alimentación diaria, sino una fuente de nutrientes, fibras, antioxidantes como vehículos de salud.

Para alcanzar mayor eficacia en la adopción de la herramienta de deshidratación los productores fueron organizados en tres grupos por zona productiva: grupo 1 Buin/Paine, grupo 2 Curacaví/María Pinto y grupo 3 Lampa.

Como producto final del proyecto elaboramos mix de hortalizas deshidratadas asociados a las zonas. El primero es Hortimix compuesto de tomate, zapallo italiano, zanahoria ypimiento de color. Todos los ingredientes están deshidratados. Se lo recomienda para consumo como snack, como ingrediente en ensaladas o para saleados y guisos. El segundo es Brokolkale compuesto por brócoli, coliflor, kale y acelga. Todos los ingredientes deshidratados. Este mix pudes consumir como ingrediente en ensaladas o para salteados y guisos. El tercero trata de Snack detox compuesto por tomate, pepino Alaska, apio y perejil. Todos los ingredientes están deshidratados. Este mix se puede consumir en batidos, sopas, smoothies o bien como sazonador en comidas.

Los productos finales que logramos en proyecto y por cada grupo de agricultores fueron elaborados bajo resolución sanitaria, se elaboró etiqueta nutricional y rotulado, y se diseñó el producto listo para ser lanzado. La empresa Casona El Monte jugó un rol fundamental para el empaquetado final y presentación de los productos bajo resolución sanitaria.

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