Facilitar a los viticultores europeos la gestión de los viñedos aprovechando todo el potencial que la robótica y la inteligencia artificial ofrece al sector. Este es el objetivo fundamental de VineScout, un proyecto europeo liderado por la Universitat Politècnica de València y en el que participan también la Universidad de La Rioja; Wall-Ye y Sundance Multiprocessor Technology como empresas tecnológicas; y Symington Vinhos, una de las bodegas de mayor prestigio de Oporto.
14-jun-2019
El gran desafío al que se enfrenta VineScout es cruzar el puente entre un prototipo funcional y una solución comercial en menos de 3 años. Esto significa -aseguran los responsables del proyecto- que el paso exponencial de TRL 6 a TRL 9 se debe lograr a fines de 2019. A lo largo de este viaje de tres años tenemos que lidiar con varios problemas de confiabilidad derivados de dejar una máquina autónoma durante varias horas en campos abiertos bajo condiciones ambientales adversas, donde la electrónica y las computadoras pueden sufrir, y obstáculos inesperados -incluida la gente- son propensos a aparecer . Los terrenos todoterreno tendrán que ser atravesados ágilmente por vehículos cuyo precio minorista debe competir con la maquinaria agrícola, lo que implica presupuestos que permanecen lejos de otras plataformas terrestres para terrenos similares construidos por el ejército o la exploración espacial.
Este proyecto toma el relevo de VineRobot, en el que también participaron tanto la UPV como la Universidad de La Rioja y la empresa francesa Wall-Ye. En el marco de dicho proyecto, los investigadores desarrollaron un avanzado prototipo de robot vitícola; el objetivo ahora es mejorar su movilidad y su sistema de monitorización -incluyendo nuevos parámetros de mayor interés para la gestión de viñedos europeos- para, finalmente, llevarlo al mercado y comercializarlo.
Durante los últimos 30 años, ingenieros tenaces han estado creando prototipos robóticos para aliviar las dificultades físicas y mentales de la producción de alimentos. Estos prototipos, a pesar de ser una hazaña notable para la tecnología disponible de la época, desafortunadamente terminaron en los estantes de los laboratorios de investigación cuando los proyectos terminaron y los estudiantes se graduaron. La enorme brecha entre los candidatos al doctorado y los usuarios reales del campo nunca se superó.
Con el objetivo de diseñar soluciones útiles desde las necesidades básicas de campo hasta la tecnología disponible, y no al revés, cada año nos reunimos con los productores en viñedos reales donde los prototipos robóticos son explicados por el equipo del proyecto y manejados por futuros usuarios finales que plantearán retos operativos in vivoy mediante cuestionarios escritos. Los Agronomy Days, el último de los cuales se celebró el pasado 29 de agosto de 2018, son esenciales para el éxito del proyecto VineScout, por lo que pondremos especial cuidado en su desarrollo a lo largo del proyecto.
Según señala Francisco Rovira, director del Laboratorio de Robótica Agrícola de la UPV y coordinador del proyecto, en la página oficial del proyecto, VineScout ofrecerá una "herramienta de gestión vitícola sin precedentes", ya que el robot permitirá la toma masiva de datos por parte de viticultores independientes que no necesitarán adquirir información de empresas externas de servicios, no siempre accesibles física o económicamente.
"El mayor impacto del proyecto reside en el diseño de un robot que pueda comercializarse para trabajar en el campo, funcione con energía eléctrica y pueda ser utilizado por un viticultor convencional sin necesidad de formación especializada. En cuanto a tecnología específica se va a robustecer la fiabilidad de la navegación, se pretende reforzar la captación de energía por paneles solares, y se van a definir con mayor detalle y precisión los parámetros a medir siguiendo las indicaciones del usuario final del consorcio, en este caso Symington Vinhos", destaca Francisco Rovira.
Además de la coordinación del proyecto, el Laboratorio de Robótica Agrícola de la UPV se encargará de la construcción de mapas agronómicos digitales, así como de la integración mecánico-electrónica y la preparación del software para un uso comercial del robot.
VineScout pretende también contribuir a atraer a los jóvenes agricultores a las zonas rurales, "crucial para la sostenibilidad del sector ya que la población agrícola actual está cerca de la edad de jubilación".
Según explica Francisco Rovira, a pesar de los altos índices de desempleo en España, vemos cómo los campos se están abandonando. "Si podemos disminuir la dureza del trabajo y mejorar la gestión para obtener mayores beneficios, es posible que aumente el interés por la producción agraria. Si a eso añadimos el atractivo que ofrecen las nuevas tecnologías, en especial la robótica que es en la actualidad una economía creciente, se podría producir un "renacimiento rural" que es una de las líneas de trabajo marcadas por la UE", destaca el coordinador de VineScout.
Fuente: Agricultura Digital