13-ago-2018
La innovación se ha transformado en una herramienta vital para que los productores agrícolas puedan enfrentar sus desafíos. El nuevo Director Ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) Álvaro Eyzaguirre, entregó su visión de la industria y lo que serán los lineamientos de su gestión.
Actualmente los agricultores cuentan con una única certeza: enfrentan constantes cambios. Deben estar atentos a los fenómenos climáticos, los nuevos requisitos de los consumidores y las exigencias de exportación. Es por ello que la innovación se trasforma en una herramienta a implementar desde el espíritu, en cada acción y en cada proceso. Ante este panorama un aspecto que se ha vuelto prioritario es el recambio varietal que debe concretarse en algunas especies, tales como la uva de mesa. Y es aquí donde precisamente la innovación juega un rol clave. Así lo cree Álvaro Eyzaguirre, el nuevo director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), quien agrega que hay una competencia que no permite detenerse. "No podemos descansar ni un momento ni confiarnos porque hoy día estemos bien; el mundo agropecuario y de las exportaciones es tan dinámico que no nos podemos quedar dormidos", advierte.
Ya sea en el recambio de variedades como en cualquier etapa del proceso productivo, la innovación se trata de un camino en el que todavía falta por avanzar, especialmente si se busca que Chile se transforme en una potencia agroalimentaria.
¿Qué falta a su juicio para dar este gran paso desde el punto de vista de la innovación?
Tomar conciencia que la innovación es una de las llaves que abre la puerta a la modernidad y al desarrollo. Creo que todo productor agrícola en el área y en el rubro que sea, tiene que estar siempre cuestionándose, aunque esté pasando por una situación de éxito y esté muy cómodo: no se puede con fiar. Y aquellos que estén en dificultad tienen que ver los desafíos y oportunidades para tratar de ser lo más creativos posible.
La innovación no se trata sólo de inventar algo desde cero, también es recurrir a cosas que han inventado otros o adaptar experiencias e integrarlas en mi proceso, mi producto, mi servicio, para que sea considerablemente mejor y me permita enfrentar los mercados con mayor competitividad.
¿Cómo ve a Chile en términos de innovación en el área agrícola?
Chile tiene muchas oportunidades y la verdad es que la innovación es un verdadero cambio de mentalidad, es un cambio de actitud en el cual los agricultores y toda la gente del mundo rural tienen que replantearse la forma en que operan, deben repensar los productos que ofrecen, los procesos que llevan a cabo en la producción, la forma en que comercializan y promueven sus productos. Eso es la innovación.
El fuerte de la producción y exportación chilena está dada por commodities, frutas y hortalizas que no tienen una diferenciación muy grande. Pensamos que a través de la innovación podemos buscar valor agregado a los productos que producimos y cómo los producimos, con el fin de que sean más competitivos. Hay áreas dentro de la producción agrícola que presentan mayores oportunidades ya que han implementado cambios, pero hay otras que se encuentran más atrasadas y vemos en la innovación una llave que abre la puerta del desarrollo.
Otro instrumento que es importante es el marketing agroalimentario. Hay muchos pequeños productores que están trabajando en su emprendimiento y sin embargo muchas veces caen en el problema de cómo comercializar el producto y llegamos a la necesidad de tener mejores empaques, mejor presentación y mejor publicidad. Además tenemos que saber cuáles son los mercados donde está el nicho en que el producto puede participar.
¿En qué parte del proceso productivo se requiere realizar innovación?
Ésta puede entrar en cualquier parte del proceso: En la definición de los productos que producimos, en los procesos de producción o distribución, en la manera de comercializarlos o en el modo en que organizamos nuestro negocio agrícola, lo que tiene que ver con la gestión y la asociatividad. Puedo ejemplificar esto con la industria de la carne, me he reunido con representantes del sector y me comentan que requieren un elemento diferenciador, que puede comenzar por la genética: saber lo que ofrece el mercado, conocer qué razas predominan a nivel mundial y qué mecanismo de producción ofrece hoy día nuevas oportunidades. También puede ser a través de la alimentación, del manejo, del empaque o corte de la carne, es decir, la promoción y marketing asociado a esos productos. Hoy día la carne nacional compite de igual a igual con la importada y esa situación ha complicado a los productores nacionales. Así se encuentran realizando una campaña de promoción para que el consumidor chileno vea que la genética que hay en nuestro país es muy buena y competitiva. Este es un ejemplo de desafíos que pueden encontrar respuesta a través de la innovación.
Acá también hay experiencias internacionales que se pueden imitar. La copia puede ser un modo de innovación ya que se trata de hacer cambios que tengan un impacto.
¿En qué estado ve la fruticultura en cuanto a innovación?
Yo diría que la fruticultura es uno de los sectores más desarrollados, sin embargo nuestro país aún debe enfrentar desafíos tecnológicos con miras a mantener el actual índice y mejorar la competitividad del sector. Debemos seguir trabajando en temas como la gestión de recursos hídricos, innovación tecnológica y por supuesto mantener el estándar fitosanitario que ha caracterizado al país. También debemos estar atentos a factores como el cambio climático o la disponibilidad de agua que siempre y más que nunca ahora se debe estar evaluando. Hay otros rubros, como el lácteo, que presentan oportunidades interesantes. Hay que ayudarlos a buscar soluciones y apoyarlos para que a través de la automatización y tecnologías disponibles puedan innovar.
¿Cuáles son los lineamientos de su gestión en FIA?
Como Fundación para la Innovación Agraria nos hemos propuesto para este año optimizar nuestra gestión con foco en el usuario. Queremos simplificar la postulación a nuestras convocatorias y facilitar el acceso al enorme banco de información en innovación agraria que ponemos a disposición de los usuarios, información que es tanto interna de FIA, como a nivel nacional e internacional. Encontramos que tenemos un equipo humano y profesional del mejor nivel y tenemos una trayectoria y reconocimiento que queremos afianzar.
Buscamos evitar la migración de la gente del mundo rural a las grandes ciudades y que el campo sea un lugar atractivo. Pensamos que a través de la innovación y el emprendimiento se puede lograr.Nuestro equipo de profesionales está muy abierto a recibir preguntas directamente a través del teléfono o mail, para ayudar y guiar a encontrar la información que necesiten los productores.
Otro tema que para nosotros es muy importante, alineado con el programa del Ministro de Agricultura, Antonio Walker, es lo relativo al cooperativismo moderno. Vemos en la asociatividad, especialmente de los pequeños productores, una gran oportunidad y nosotros como fundación tenemos proyectos en que apoyamos las cooperativas, ya sea a través de la capacitación a grupos de empresarios agrícolas o la creación de éstos. En el caso de las cooperativas existentes buscamos perfeccionar su gestión y poder hacer de éstas una oportunidad.
¿Cuál va a ser su sello en esta gestión?
Pienso que a lo largo de sus 22 años esta fundación ha tenido muy buenos directores, que han sido excelentes académicos, consultores, abogados y una serie de profesionales. Entiendo que es la primera vez que hay alguien que proviene del sector privado a cargo, y basado en mis años de experiencia como gerente general de una empresa del rubro agro, voy a poder hacer mi aporte en el uso de los recursos, su administración y optimización.
Quiero aprovechar mi experiencia y trayectoria internacional porque creo que no nos tenemos que limitar a Chile, teniendo la posibilidad de acceder a experiencias tan importantes fuera. En estos primeros meses he querido reunirme con las asociaciones gremiales y acercarme a los productores. Por ejemplo, ya he estado varias veces en las regiones de Coquimbo, Maule, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. He estado cercano
¿Con qué recursos cuentan para el próximo año?
Nosotros tenemos un presupuesto que viene del Ministerio de Agricultura y adicionalmente manejamos fondos regionales por lo que trabajamos diversas iniciativas desde Arica a Magallanes. Este año, y tal como otros servicios, hemos vivido un recorte presupuestario que afecta a todos los ministerios. Tenemos muchas ideas y proyectos en carpeta y esperamos que el próximo año podamos recuperar el ritmo histórico. Ha sido complejo porque hemos tenido que suspender una línea de instrumentos, como el apoyo a giras, consultorías y eventos. Dentro de las metas que nos hemos puesto se encuentra la optimización en la gestión. Veo en esta contingencia la oportunidad de ser más eficientes y optimizar los recursos de los que disponemos a través de una administración optimizada. En ese sentido espero podamos hacer mucho más con menos, porque cuando no hay recursos los primeros que tenemos que innovar somos nosotros.
¿Qué le puede aportar su trayectoria en el rubro al nuevo cargo en FIA?
Yo ingresé a la Fundación para la Innovación Agraria el 28 de marzo. Previo a ello estuve prácticamente treinta años en una transnacional en Chile, desempeño que fue muy interesante porque prácticamente la mitad de ese tiempo me tocó trabajar en áreas de investigación y desarrollo e innovación.
Los últimos 15 años estuve como gerente general y director de negocios para Chile, Perú y Bolivia, lo que también me permitió complementar todo lo que es esta investigación con la parte dura de la producción, comercialización y marketing. Después de haber hecho esa linda carrera estoy muy contento de poder aportar a la misión de FIA, que es promover la innovación en el agro. Y creo que ello se complementa muy bien con mi experiencia.
Fuente: Mundo Agro