El carbono orgánico del suelo (COS) constituye la base de la salud del suelo, la fertilidad y la producción de alimentos. Un suelo sano con una cantidad ideal de COS (el principal componente de la materia orgánica del suelo) puede proporcionar condiciones óptimas de crecimiento de las plantas, ciclos de nutrientes funcionales, e infiltración y almacenamiento efectivos de agua. Los suelos agrícolas se encuentran entre los mayores y acimientos de carbono del planeta y tienen un potencial de aumento del secuestro de carbono, y proporcionan así una manera prospectiva de mitigar la creciente concentración atmosférica de dióxido de carbono
16-mar-2018
Puesto que el COS es altamente dinámico, necesitamos saber cuánto COS se almacena en nuestros suelos y monitorear los cambios en todo el mundo, especialmente en puntos vulnerables. Si bien la tecnología de teledetección, en particular las imágenes de satélite, han desempeñado un papel clave en la provisión de conjuntos de datos sobre la cobertura del suelo, la cantidad y la calidad del COS, suele ser más difícil de cartografiar y en muchos casos no puede detectarse de forma remota. Se han observado grandes discrepancias entre los diferentes productos disponibles y, en todo el mundo, los datos deben armonizarse. Por lo tanto, los datos in-situ u obtenidos en campo y las imágenes de alta resolución son un requisito importante para producir precisos conjuntos de datos de COS.