En la terraza del Edificio Administrativo de Utadeo se construye el primer apiario peri urbano con estructura en guadua, que albergará a cerca de medio millón de abejas, distribuidas en diez colmenas. Las investigaciones que se desarrollarán en la Universidad se centrarán en la producción de cápsulas de polen para el consumo humano.
06-mar-2018
Pese a que las ignoramos, las abejas son consideradas como la especie animal más importante para los seres humanos, en la medida que cerca de una tercera parte de los alimentos que consumimos a diario han sido polinizados por estos insectos. Estudios han demostrado que, de no preservarlas, su desaparición podría desencadenar la extinción de los seres humanos, pues, indirectamente, dependen de ellas actividades como la agricultura o la ganadería. Infortunadamente, informes del ICA en 2017 indican que el 30% de las abejas en Colombia han muerto en los últimos tres años, en su mayoría a causa del uso de plaguicidas en los cultivos.
Consciente de ello, el ingeniero de alimentos tadeísta Gino Cala, fundador del emprendimiento Apisgreen, ha traído las abejas del campo a la ciudad, a través de una iniciativa innovadora de apiarios urbanos. El proyecto consiste en instalar abejas (Apis Melifera) seleccionadas genéticamente para vivir en la ciudad, y de esta forma, a futuro, así como los ciudadanos tienen huertas en su casa, también posean un apiario para la producción casera de miel y polen, una idea que ya se ha explorado en ciudades como New York, Copenhague y Paris, y que tiene como objetivo principal la preservación de estos animales.
Aprovechando la ubicación estratégica de Utadeo, cerca a los cerros orientales y a parques como Bicentenario, la Independencia y Renacimiento, Cala y su equipo decidieron instalar un apiario en la terraza del Edificio Administrativo de la Universidad, Premio Nacional de Arquitectura en 1999.
Con la ayuda del laboratorio de arte y ciencia de la Universidad, Tadeo Lab, y del profesor Germán Benavides, se planteó una alternativa a la estructura del encerramiento del apiario, aprovechando las ventajas de la guadua a nivel estético, flexibilidad al viento y resistencia, siendo esta la primera estructura de su tipo en fabricarse en Bogotá.
Adicionalmente, el espacio cuenta con los últimos avances tecnológicos en materia de monitoreo de la actividad de estos insectos, a través de la incorporación de sensores que miden la temperatura y la humedad, así como una cámara que envía información en tiempo real a cualquier dispositivo móvil, usando una dirección IP conectada mediante Internet de las Cosas (IoT).
Fuente: Red Innovagro