Coyuntura Agroclimática - febrero 2018

En general, se aprecia que en lo que va de 2018 hay un déficit de precipitaciones desde Chillán al Sur que va desde un 28% en Punta Arenas hasta un 85% en Balmaceda con un promedio que ronda el 45%. Más al norte todavía se está dentro de la estación seca con precipitaciones no significativas. Esta situación se une a lo ocurrido en los últimos meses de 2017, donde también hubo una situación deficitaria muy distinta a lo normal que había sido la primera parte del año 2017. Esto se refleja en Índices de Precipitación Estandarizados (IPE) negativos a partir del último trimestre del año pasado y que se manifiestan también en el mes de enero de 2018. Según el análisis de la Dirección Meteorológica de Chile esta situación se debería a la evolución que ha tenido en los últimos meses, prácticamente desde mediados de noviembre, la llamada Oscilación Antártica que ha tenido valores positivos lo que influiríainfluiría en una menor precipitación en la zona Sur-austral, situación que se mantendría por lo menos hasta mayo. De todas formas a pesar que la "huella de la sequía" todavía se muestra en la zona sur‐austral de nuestro territorio, este déficit de precipitaciones no tiene impacto en los rubros agrícolas, como lo demuestran los valores altos, fuera del nivel de sequía, que muestran los Indices de condición de la vegetación (VCI) a nivel comunal en todo el país. Por otra parte, en la zona central, especialmente en el área frutícola, se ha tenido una primavera ‐verano con menores temperaturas y mayor humedad de lo normal, desde un principio, lo que ha provocado un retraso en las cosechas de la fruta de exportación y en las vendimias, una menor calidad (especialmente calibres) y la presencia de mayores pudriciones. Esta situación ha hecho de que prácticamente, no se ha recuperado el atraso de cerca de dos semanas conque partieron las cosechas en primavera debido a una caída de alrededor de 150 grados‐día en promedio en la zona central.