La industria alimentaria demanda soluciones que permitan detectar anomalías en las propiedades químicas de alimentos durante su procesado, sensores avanzados capaces de localizar contaminantes en bajas concentraciones y herramientas que proporcionen indicadores para el control de la calidad durante el proceso de fabricación, posibilitando así la toma de decisiones en automático y a tiempo real. En este artículo repasamos el potencial de las nuevas tecnologías de imagen avanzada y avanzamos los contenidos de la jornada de innovación prevista para marzo.
19-dic-2017
Según la Comisión Europea, en los próximos años la fotónica será una de las cinco tecnologías habilitadoras clave para el desarrollo de sectores tan importantes como la industria, la salud y la educación. La fotónica basa su potencial en el aprovechamiento de la luz desde su generación, control y manipulación en diferentes aplicaciones.
Los nuevos sensores fotónicos, las técnicas de Deep Learning y los nuevos sistemas de procesado computacional intensivo se presentan como soluciones viables y efectivas que pueden romper las barreras tecnológicas y de coste actuales.
En el ámbito alimentario, las tecnologías de visión avanzada que incorporan tales desarrollos ofrecen numerosas ventajas, como:
Entre las tecnologías utilizadas para la inspección de alimentos en la industria 4.0 destacan la visión infrarroja y sus aplicaciones, dispositivos ópticos avanzados, termografía aplicada, espectroscopía, teraherzios, Rayos X, los nuevos aplicativos de análisis de imagen, la combinación de tecnologías ópticas en maquinaria de inspección compleja, entre otras.
Pero, ¿en qué radica su potencial?
1. Controlar la calidad durante los procesos de fabricación y hacerlo de forma automática, informatizada y online.
Ejemplo de ello son los sistemas de control de calidad de productos de alimentación mediante técnicas espectrales en tiempo real.
2. Medir las propiedades químicas de los productos elaborados.
Un ejemplo de aplicación puede ser la detección de defectos de oxidación del vino, incluso cuando éste ya ha sido embotellado. Esta es una de las capacidades del prototipo desarrollado en el proyecto BOTTLESCAN basado en la tecnología de espectroscopía y que permite el rechazo de la botella oxidada en la misma línea de embotellado.
3. Detectar contaminantes y residuos en muy bajas concentraciones.
El mismo proyecto BOTTLESCAN proporciona un ejemplo en este sentido, ya que en él se ha desarrollado un segundo prototipo capaz de detectar en tiempo real y en la línea de embotellado el bitartrato precipitado y contaminantes de pequeño tamaño (fragmentos de vidrio o plástico).
En el proyecto MICRODET se innova en tecnologías ópticas (excitación multiespectral, nuevos sensores de imagen de alta resolución y sensores microelectrónicos hiperespectrales) para detectar de manera más eficiente microorganismos complejos presentes en los alimentos.
Fuente: AINIA