La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), en una de sus líneas de fondos concursables, se propuso la recuperación de productos y sabores tradicionales de distintas regiones del país, para ponerlos en valor.
08-mar-2017
En esta línea se está desarrollando el proyecto "Recuperación del maíz amarillo de Ñuble", que por segundo año consecutivo contará con una gran muestra y degustación gratuita este viernes, desde las 12.00 horas, en la plaza de Coihueco, además de visitas a siembras experimentales de este producto propio de la zona.
Se trata de una actividad que ejecuta la Confederación Nacional Sindical Campesina del Agro y Pueblos Originarios Ránquil, organismo que preside el coihuecano Osvaldo Zúñiga, titular del proyecto, y la directora ejecutiva del FIA, María José Etchegaray.
La iniciativa, que viene desde el año 2015, integra a seis pequeños agricultores de la localidad de Bustamante, que tienen campos experimentales de nivel comercial donde se analiza el comportamiento de semillas que ellos mismos han mantenido en sus familias, o que se han conseguido y que corresponden a las características del maíz amarillo que se cultivaba en la zona antaño.
Maíz amarillo
Frente a la realidad de que muchas semillas junto, con los olores y sabores que han marcado en la alimentación tradicional, se están perdiendo por las tendencias de la industria de privilegiar ecotipos de mayor rendimiento, hay especies como el maíz amarillo que estaba desapareciendo. Por ello se creó el concurso especial de FIA del rescate del patrimonio agroalimentario, cofinanciando iniciativas en este sentido.
Marcela Arce, encargada de este proyecto, que estuvo en la primera muestra gastronómica de "Maíz Amarillo de Ñuble" el año pasado, precisó que se determinó apoyar esta iniciativa campesina, que incluye una investigación para determinar científicamente si se trata del maíz amarillo que se consumía en la zona, que era especial para humitas, pastel de choclo y la popular chuchoca.
Un ejemplo de lo trascendente que puede resultar este trabajo es el resultado del rescate que se hizo del tomate limachino, que dio vuelta una situación de pérdida de genética y devolvió a un lugar destacado la semilla de ese tomate, que por su aroma, color y sabor resurgen sus proyecciones comerciales.
"Queremos que estos alimentos estén nuevamente en la mesa de los campesinos y también revalorizar su cadena productiva, poniéndolos en contacto directamente con consumidores que conocen el valor de lo que están comiendo. Al término de este proyecto esperamos tener un maíz valorizado, que se pueda integrar a circuitos gastronómicos y turísticos", comentó en la primera muestra el chillanejo Héctor Echeverría, que entonces era director de FIA y que implementó esta línea de rescate patrimonial en su período en la dirección.
Estudio de origen
Una de las novedades de este proyecto respecto a la muestra del año pasado es que el Instituto de Investigación Agropecuaria, INIA, abrió un trabajo paralelo de investigación, que tiene como objetivo rescatar el maíz amarillo de Ñuble con los pequeños productores agrícolas de la provincia, logrando su inserción productiva y comercial".
El trabajo considera realizar una prospección del maíz utilizado por los agricultores sujetos del proyecto, que permita confirmar o no si se trata del maíz amarillo de Ñuble. También la implementación de un sistema de rescate, multiplicación y producción de maíz amarillo de Ñuble, que se caracterice por ser inocuo, sustentable y de calidad.
Además resulta de alta trascendencia que el proyecto considere difundir y socializar, en la cadena productiva y comercial, las bondades y características organolépticas y culinarias de este producto local.
En la jornada del viernes se conocerá el resultado del proyecto FIA y las proyecciones de este producto autóctono.
Fuente: La Discusión