Acuerdo global sobre cambio climático ahora debe ser despachado por el gobierno a Naciones Unidas.
31-ene-2017
El Congreso aprobó el acuerdo internacional de París, tratado que busca que la temperatura media global del planeta se mantenga muy por debajo de 2°C durante este siglo. Este pacto histórico se acordó en diciembre de 2015 y entró en vigencia en noviembre de 2016, cuando 74 países que representan el 58,82% de las emisiones globales lo ratificaron.
El Congreso dio su visto bueno al tratado el pasado 25 de enero y al día siguiente informó al gobierno oficialmente de la aprobación.
"Con el paso que se dio la semana pasada, Chile está a las puertas de refrendar ante Naciones Unidas el Acuerdo climático de París", dice a La Tercera , el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, quien detalla que el pacto será ley de la República.
El documento ya lo firmó el canciller Heraldo Muñoz y ahora solo falta que la Presidenta Michelle Bachelet lo remita al secretario general de Naciones Unidas.
Según el sitio web del tratado climático (unfccc.int), de los 197 países comprometidos a firmar, solo 127 han cumplido con el trámite, entre los cuales todavía no figura formalmente Chile.
Badenier señaló que la prioridad para este año será aprobar el Plan de acción nacional de cambio climático (2017-2022), que será a través del cual se realizará seguimiento a los compromisos climáticos.
"También, por primera vez, haremos un trabajo sistemático con los gobiernos regionales para instalar Comités regionales de cambio climático (Corecc) que permitan articular en el nivel regional acciones coordinadas y permanentes para enfrentar el cambio climático", asegura el ministro.
Paola Vasconi, experta en cambio climático, señala que estos comités son relevantes, ya que toda la política climática hoy está centralizada. Ahora, en cambio, los Corecc reunirán a los servicios con competencia en el área, a científicos, municipios y a la sociedad civil. "Permitirá una mirada territorial para temas como la sequía", dice.
Flavia Liberona, directora de la ONG Terram, explica que la ratificación del acuerdo es importante, pero hay retrasos en la materia. Detalla que de las nueve condiciones de vulnerabilidad frente al fenómeno, que definió la ONU en 1992, Chile posee siete.
"Desde el año 1992 sabemos que cumplimos con esa cantidad de condiciones, por ejemplo, suelo frágiles y contaminación, y hemos hecho poco", afirma.
Para Liberona, el país ha desarrollado estrategias, planes de adaptación y mitigación, pero no sirven de mucho si no existe financiamiento.
Hasta el año pasado Chile había gastado, desde 2014, $26.500 millones en adaptarse al cambio climático, según un informe del gobierno.
Fuente: La Tercera