Lo que en un principio era una plataforma móvil para combatir las heladas ha sido transformado en un artefacto que genera energía eólica, ayuda a la producción frutícola y optimiza la productividad ganadera. Un tecnología única en el mundo desarrollada por científicos chilenos.
11-nov-2016
Las heladas, un fenómeno meteorológico que se produce cuando la temperatura es inferior al punto de congelación del agua, es un problema que afecta especialmente al campo. Los agricultores saben cómo hacer para evitar que sus cosechas se pierdan irremisiblemente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el cambio climático ha incrementado los eventos extremos, como inundaciones, sequías y heladas.
En el municipio de Machalí, a unos 100 kilómetros al sur de Santiago, un grupo de expertos ha aplicado con éxito una invención chilena. Los técnicos despliegan una plataforma móvil con un brazo articulado en cuyo extremo hay una hélice portátil. El objetivo, controlar las heladas que azotan la producción agrícola.
"Para darle un poco más de innovación al proyecto pensamos que la corriente de aire que genera la hélice podría servir no sólo para controlar las heladas, sino también como un importante insumo en la agricultura", explica el director de la agencia de innovación Chile Sustenta, Rodolfo Cortés.
Los científicos utilizan el aire que generan las hélices para hidratar o deshidratar la fruta, según convenga, aplicando aire caliente o rociando con agua fresca.
Las características de esta plataforma, de origen neozelandés pero fabricada con tecnología chilena, la convierten en un artefacto útil para cualquier estación del año.
Gracias a la altura de la estructura, el artefacto también se utiliza para generar energía eólica, que se puede dirigir hacia gallineros, establos y otras instalaciones agropecuarias.
Según el investigador Thomás Fichet, académico de la Universidad de Chile, "la idea es aplicar esta tecnología en nuevos servicios que la conviertan en una herramienta multipropósito en el área silvoagropecuaria".
También es eficiente en lo que al consumo de combustible se refiere. Sus creadores detallan que la plataforma requiere cinco litros de petróleo por hora, una cantidad sensiblemente inferior a los sistemas convencionales, que requieren cincuenta litros.
El proyecto tiene el apoyo de la Universidad de Chile y del Gobierno de la región de O'Higgins, una de las zonas chilenas más castigadas por fuertes heladas en los últimos tres años.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, comentó recientemente que una de las razones para introducir esta tecnología en el campo chileno es proteger de las heladas la producción de cerezas del país, la más importante del mundo.
El ingeniero Rodolfo Cortés se muestra orgulloso del invento."Chile está al día", señala. Esta innovadora tecnología le está dando valor agregado al viento y hace de la plataforma móvil una herramienta única en el mundo para el control de las temibles heladas y otros problemas agropecuarios.