En la actualidad, los efectos que el cambio climático ejerce sobre la productividad agrícola y pecuaria son innegables, y el rubro de la fruticultura no queda al margen. Por esto, es relevante contar con estudios que permitan anticiparse a las condiciones futuras previstas y para que los productores programen y controlen los tipos de cultivos, de manera más estable.
En dicho marco, en la sede de Chillán de la universidad tecnológica Inacap, se realizó la presentación del proyecto "Modelo de adaptación al cambio climático por medio de la zonificación de aptitud productiva de especies hortofrutícolas priorizadas", el cual tiene como finalidad aportar información que permita identificar las zonas actuales y futuras óptimas para la producción de ciertas especies. Algunas de las especies que se estudiarán serán: arándano, frutilla, frambuesa, cerezo, papa, tomate y espárrago, entre otras.
El proyecto es liderado por el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren), con colaboración del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), y el Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Universidad de Chile (Agrimed), a solicitud de la Seremi de Agricultura de la Región del Biobío y gracias al financiamiento de Corfo a través del concurso Bienes Públicos Estratégicos para la Competitividad.
"Para el Ministerio de Agricultura y Ciren, es primordial realizar estudios conducentes a verificar los efectos del cambio climático sobre el territorio agrícola regional. Es fundamental anticiparse a las condiciones futuras y así programar y controlar las producciones", explicó Juan Pablo López, director ejecutivo del Centro de Información de Recursos Naturales.
"Para nosotros, este proyecto es prioritario porque representa la nueva estrategia regional de desarrollo. El sector silvoagropecuario fue priorizado y creemos que el cambio climático para el Biobío representa una oportunidad ya que los rubros que se han priorizados son tanto frutícolas como hortícolas, por lo que este proyecto nos ayudará a poder mirar, en el mediano plazo, cuales son los desafíos tecnológicos para estos rubros", aseguró el Seremi de Agricultura de la Región del Biobío, Rodrigo García.
Por su parte, la jefa de proyecto e ingeniera agrónomo de Ciren, Carolina Leiva, puntualizó: "Este trabajo, si bien es regional, generará la experiencia suficiente para ser replicado en las demás regiones agrícolas que también verán modificadas sus condiciones climáticas y requerirán de información que oriente las decisiones que permitan adaptar los cultivos a los nuevos escenarios".
El proyecto tiene una duración de 24 meses, periodo en el cual se buscará obtener una mirada técnica a las posibilidades de distribución espacial, de desarrollo y manejo de cultivos, identificando aptitud productiva hacia 2050.
Cabe destacar que los resultados y productos de la iniciativa serán de uso público y acceso gratuito, a través de una plataforma instalada en el sitio web de Ciren (www.ciren.cl) y en su Biblioteca Digital (bibliotecadigital.ciren.cl)
Fuente: SimFRUIT según información Ciren