La Fruit Trade 2025 dejó en claro que el trabajo conjunto entre productores y autoridades será clave para mantener la competitividad del sector.
02-nov-2025
Fuente y Fotografía: Mundo Agro
El pasado 22 y 23 de octubre se realizó la Fruit Trade 2025, el evento con mayor trayectoria y convocatoria de la industria frutícola de Chile organizado por la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta).
Los principales miembros de la industria de exportaciones de fruta chilena se dieron cita para discutir y presentar los puntos clave de los distintos frutales.
El encargado de dar inicio al evento fue el economista chileno y exministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien presentó el estado actual de la economía local. El economista se refirió al pendularismo económico y político del país, destacando la importancia de una buena gestión gubernamental para regularizar la economía local.
En cuanto a los desafíos para mejorar la productividad de la fruticultura chilena, Víctor Catán, presidente de Fedefruta, se refirió a una serie de puntos de preocupación para la industria, que fueron abordados durante el evento, entre ellos los aranceles y los problemas con el Systems Approach en Estados Unidos.
"Es importante involucrarnos en cómo diseñar y colaborar en políticas públicas, porque, si están bien hechas, les hacen muy bien a Chile y a la fruticultura", dijo el presidente.
Menciono el posicionamiento de la industria cerezera, que estima que ya cuenta con 100 mil hectáreas en producción. Además, las paltas, donde sigue subiendo el consumo y los volúmenes de producción todos los años. En cuanto a desafíos, se mencionaron la uva de mesa y el arándano, que compiten contra un arduo contrincante: Perú.
"Nos tenemos que preocupar de aumentar el valor por kilo, ya que no solo la producción, sino que el precio es un desafío", dijo Catán.
Empleos de la fruticultura
La fruticultura en Chile, según datos de Fedefruta, genera un millón y medio de empleos. Sin embargo, existen aún desafíos en el área.
En cuanto al rol de la mujer, Catán aseguró que la agricultura es un ejemplo de cómo integrar a las mujeres en la actividad, ya que el 44% de la fuerza laboral está compuesto por mujeres.
Sin embargo, la fuerza laboral se está envejeciendo y las generaciones jóvenes se están alejando, poco a poco, del campo.
"Debemos enfrentar este problema y encontrar soluciones. Hay un 9% de la población en situación de desempleo y no hemos sido capaces de capturarlos ni llevarlos al campo para contar con más gente", aseguró Catán.
Además, hizo un llamado a actualizar la ley laboral, ya que el Código del Trabajo no permite afrontar los desafíos de la fruticultura.
El problema del agua
La problemática del agua sigue siendo una preocupación para el sector, ya que sin agua no hay agricultura. En el valle central, por ejemplo, hay tres cuencas que carecen de un embalse.
"Esto le resta competitividad a nuestra industria y creemos necesario que se construyan embalses para que el agua pueda usarse en la agricultura", enfatizó.
Trabajo en conjunto
Lo que se busca en Fruit Trade es discutir todos estos problemas que afronta la industria para comprenderlos y trabajar en conjunto en busca de soluciones. Esto lo destacó la ministra de Agricultura, María Ignacia Fernández, quien aseguró que este evento muestra la colaboración entre los sectores público y privado.
"La fruticultura es uno de los pilares más importantes de nuestro desarrollo, presente en casi todo Chile. Detrás de las cifras, están miles de familias que dependen de esta industria y que hacen el trabajo para representar a Chile en mercados muy exigentes a nivel mundial", destacó la ministra.
A nivel global, es una industria que sigue desafiada por el cambio climático, la política, los desafíos logísticos y la creciente demanda de una producción más sostenible. Aun así, se ha mostrado como un sector resiliente, creativo que mantiene la visión de futuro para salir adelante.
Desde el gobierno, indicó, han acompañado con mucha fuerza el esfuerzo con una mirada estratégica. Primero, se realiza mediante una agenda de competitividad de exportaciones sustentables, fruto de un trabajo coordinado del Estado con los gremios del agro, que pone el foco en los cuellos de botella, en abrir nuevos mercados y, de esa forma, fortalecer la industria a lo largo de toda la cadena.
"Gracias a este trabajo hemos concretado más de 70 aperturas o facilitaciones en 23 mercados distintos desde el 2022, ampliando las oportunidades a nuestros productores", destaco la ministra.
Entre los hitos más recientes se refirió al ingreso de cítricos a México, la habilitación de limones frescos, frutas congeladas y nueces a Indonesia.
Pequeños productores
Una parte importante de la agenda agroexportadora tiene que ver con sumar a las cadenas de competitividad a productores de menor escala. En esa línea, menciono el valor y la importancia del reconocimiento y del fortalecimiento del trabajo de las cooperativas, ya que cuando los agricultores se asocian entre sí, logran generar valor y mayores oportunidades para la comercialización e internacionalización de los productos agrícolas.
Promoción internacional
En los últimos años, el sector ha fortalecido su presencia en Asia. Un punto destacado fue la participación de una delegación chilena en la Expo Osaka, donde incluso estuvo presente el presidente Gabriel Boric, consolidando el posicionamiento del país mediante una oferta agroalimentaria y fortaleciendo los lazos con Japón y otros mercados asiáticos.
"Seguimos teniendo desafíos importantes por delante; por eso estamos avanzando en las negociaciones con Filipinas e India, que son mercados prioritarios, para lograr mejores condiciones sanitarias de entrada y ampliar nuestra presencia", dijo la ministra.
Fortalecimiento del SAG y fitosanidad
Además, la ministra destacó que con el objetivo de fortalecer la condición sanitaria que ha permitido al país posicionarse como un proveedor confiable de fruta fresca en los principales mercados del mundo, el Ministerio de Agricultura lanzó el plan "No a la mosca de la fruta, Chile exporta confianza". La iniciativa busca reforzar las acciones de prevención, detección y control de esta plaga, considerada una de las mayores amenazas para la fruticultura nacional.
Con esta iniciativa, el Gobierno busca garantizar que el sello de "Chile, país libre de la mosca de la fruta" siga siendo sinónimo de calidad, inocuidad y confianza para los consumidores del mundo.