Según Jaime Varas, investigador y coordinador del proyecto FIC, el Internet de las Cosas buscará, mediante técnicas Big Data, revolucionar el mundo agrícola gracias a sus grandes avances tecnológicos, optimizando recursos y facilitando la incorporación de nuevas tecnologías.
06-nov-2024
Fuente: Mundo Agro | Fotografía: FIA
Con la mirada puesta en la sostenibilidad y eficiencia, el Internet de las Cosas (IoT) busca representar un modelo de desarrollo de toma de decisiones a partir de datos. El uso de este tipo de tecnologías ha permitido optimizar recursos naturales, insumos agrícolas y gestión de recursos humanos, lo que según expertos, es una buena incorporación para el mundo agrícola.
Jaime Varas, coordinador del proyecto FIC cerezas de la Universidad de Ohiggins, destacó esta función tecnológica, señalando que, "El IoT es una excelente tecnología de entrada para adoptar herramientas más complejas de procesamiento, que permite conectar sensores que están continuamente enviando datos a una nube y que entregan información relevante que facilita la integración acelerada de la robótica o interacciones directas con Inteligencia Artificial (AI), como el conteo automatizado de frutos mediante videos capturados con celular. Los datos recolectados por los sensores IoT se traducen en índices clave, como la acumulación de frío y calor de un micrositio, o el análisis de las condiciones físico-químicas del suelo, tales como el pH, conductividad eléctrica, humedad y temperatura en tiempo real".
El investigador señala que mediante técnicas Big Data, se pueden analizar grandes volúmenes de información en tiempo real, generando mejoras en gestión operativa y junto con ello, una estimación más precisa del rendimiento de este. Además, agregó que, "el análisis de datos no solo maximiza el uso de recursos, sino que puede integrarse con prácticas regenerativas, como la gestión adecuada de residuos y la incorporación de energías renovables en los procesos, monitoreando el impacto de la producción con la medición de la huella hídrica o de carbono. De esta manera, se fomentan los modelos de economía circular que impulsan la sostenibilidad y la resiliencia del sector agrícola".
Sin embargo, el experto también menciona que la incorporación de estas nuevas tecnologías trae una serie de desafíos, como el traspaso de barreras de transición tecnológica, instauración de un lenguaje común tecnológico, extensión de conectividad de áreas rurales, entre otras. Varas, señala que para esto es crucial la implementación de acompañamiento técnico para los agricultores como método de asesoramiento para familiarizarse con materias tecnológicas.
Finalmente, Jaime Varas menciona que, para una correcta implementación de nuevas tecnologías en el mundo agrícola, es necesario una colaboración entre instituciones académicas, públicas y privadas para así facilitar el ingreso de ellas. Él toma como ejemplo el proyecto FIC Cerezas, desde donde se desarrollan programas pilotos de innovación que conectan a varios actores en la cadena productiva.