Técnicos, docentes y estudiantes se capacitan en producción de insectos benéficos para la agricultura

Fuente y Fotografía: G5 Noticias

Tres son los liceos técnicos profesionales de la Región de Coquimbo que, desde septiembre del año 2023, comenzaron a masificar bajo condiciones de laboratorio Chrysoperla defreitasi y Tupiocoris cucurbitaceus, insectos enemigos naturales de plagas de cultivos hortícolas, al alero del proyecto «Educando futuros técnicos agrícolas para una agricultura sostenible» financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, y que busca instalar capacidades técnicas en los estudiantes a través de biofábricas de Agentes de Control Biológico (ACB) de plagas.

Un proyecto enriquecedor tanto para los alumnos como para el cuerpo docente de los tres liceos beneficiados, la Escuela Familiar Bicentenario de Excelencia Agrícola Valle del Elqui en La Serena, liceo Bicentenario Samuel Román Rojas en Combarbalá y liceo Padre José Herde Pohler en Canela, así como de agricultores que ya han liberado insectos en sus campos provenientes de estas biofábricas, disminuyendo así el uso de plaguicidas.

INIA Intihuasi, en el marco de una nueva iniciativa denominada «Consultoría para el Fortalecimiento de Capacidades Técnicas en Masificación de Agentes de Control Biológico de Plagas, en Biofábricas Escolares de la Región de Coquimbo» apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), llevó a cabo la capacitación «Técnicas de Masificación de Agentes de Control Biológico (ACB) de Plagas» en dependencias de Escuela Familiar Bicentenario de Excelencia Agrícola Valle del Elqui, con el fin de fortalecer las capacidades técnicas de las comunidades educativas y personal técnico de las biofábricas escolares establecidas. Para esto, se realizó una jornada teórico-práctica, donde los participantes abordaron los puntos críticos que afectan los procesos productivos de masificación de los biocontroladores Chrysoperla defreitasi, Tupiocoris cucurbitaceus y Ephestia kuehniella (polilla de la harina) cuyos huevos son utilizados como sustrato alimenticio por los ACB de plagas a masificar.

«La idea principal acá es que pudieran entender que criar insectos no es solamente tener una receta de cómo hacer las cosas, que hay muchos aspectos que tienen que ver con factores ambientales, pero también con las condiciones en las que se desarrollan que pueden implicar que la crianza sea exitosa o no», explicó Carola Román, consultora experta en crianza y desarrollo de Agentes de Control Biológico (ACB).

Alejandro Layana, investigador de INIA Intihuasi, coordinador de la iniciativa, sostuvo que el objetivo de ésta fue fortalecer las capacidades técnicas, tanto del equipo que está a cargo de las biofábricas, como de profesores involucrados con el proyecto, agricultores y extensionistas quienes podrán transferir esta tecnología a los agricultores, añadiendo, que en el proceso productivo de masificación existen puntos críticos que pueden afectar la capacidad productiva de las biofábricas, «implementamos las primeras tres Biofábricas a escala piloto de controladores biológicos de plagas en la región de Coquimbo, en tres liceos técnicos profesionales, con el fin de formar técnicos agrícolas especialistas en control biológico de plagas, además, de generar una oferta local de biocontroladores de plagas, como una alternativa a los plaguicidas, con el apoyo de FIA contamos con una asesora experta en masificación de insectos, quien nos está capacitando y a la vez asesorando para mejorar la capacidad productivas de las biofábricas».

Para Cecilia Díaz, directora de la Escuela Familiar Bicentenario de Excelencia Agrícola Valle del Elqui, la participación del establecimiento tanto en la jornada de capacitación como en el proyecto de biofábricas «es muy importante». «Este proyecto ha significado capacidades, instalar capacidades en los estudiantes, en recurso humano, creo que aquí en los colegios es donde está el recurso humano para poder innovar, para poder trabajar en todo lo que tienen que ver con la agricultura, preparar jóvenes para el futuro».

Alejandro Rubina docente del liceo Bicentenario Samuel Román Rojas de Combarbalá, indicó que, «La capacitación viene a fortalecer el proceso de producción que nosotros estamos teniendo de Chrysoperla defreitasi y también de su alimento. Viene a fortalecer los conocimientos técnicos, a trabajar en aquellos puntos críticos que estamos teniendo para potenciar ciertos procesos de producción y con eso mejorar los resultados y mejorar los protocolos, porque para nosotros es algo nuevo, por lo tanto, esto nos viene a dar un plus para mejorar el proceso productivo».

Carlos castillo, representante de la cooperativa Agrodepa de pequeños productores agrícolas valoró la capacitación y expresó que, «para nosotros es muy importante conocer la fase de producción y las características del producto, en este caso los insectos ya que son muy importantes para el control biológico de plagas y para disminuir enormemente la cantidad de pesticidas y fumigaciones que se realizan en los cultivos».

Christian Álvarez, seremi de agricultura de la Región de Coquimbo destacó el compromiso, tanto de los profesionales de INIA Intihuasi, como de docentes, técnicos, estudiantes, extensionistas y agricultores que participaron en la capacitación, «las tres biofábricas instaladas en establecimientos educacionales de La Serena, Combarbalá y Canela son pioneras en la región, por lo tanto, nos parece fundamental que quienes se encargan de la masificación de agentes controladores biológicos de plagas se capaciten para tener el mayor éxito posible y además puedan transferir este conocimiento».

Es importante mencionar que el proyecto «Educando a Futuros Técnicos Agrícolas para una Agricultura Sostenible en la Región de Coquimbo» tiene por objetivo contribuir al proceso de transición hacia una agricultura sostenible de los sistemas productivos hortícolas de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en la Región de Coquimbo. Con esta iniciativa se beneficiará directamente a 350 alumnos y 19 docentes pertenecientes a siete liceos técnicos con la especialidad agropecuaria y a 100 pequeños horticultores de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa.