En el marco del proyecto europeo StopMedWaste, el Centro de Tecnología Poscosecha del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ha conseguido desarrollar recubrimientos comestibles capaces de controlar las principales enfermedades de poscosecha de cítricos, como la podredumbre ácida, sin fungicida autorizado en la UE, y mantener la calidad de la fruta durante la frigoconservación.
02-oct-2023
Fuente: Fresh Plaza | Fotografía: Pixnio
Los recubrimientos comestibles forman una fina capa alrededor del alimento que pueden ser ingeridos con el mismo y ejercen de barrera para los gases y el vapor de agua, además de permitir la incorporación de ingredientes activos como antioxidantes, antimicrobianos o antifúngicos. En esta investigación, se han desarrollado recubrimientos comestibles con actividad antifúngica a partir de pectina de cítricos, a los que se le han añadido aceites esenciales y extractos de plantas, explicó la Dra. Bernardita Pérez-Gago, investigadora del Centro de Tecnología Poscosecha del IVIA, en la II Jornada Poscosecha de Cítricos, organizada por el portal especializado Poscosecha.com.
Los ensayos realizados, tanto in vitro como in vivo, ya ofrecen algunos resultados prometedores para el control de la podredumbre verde y azul, causadas por Penicillium digitatum y P. italicum respectivamente, y la podredumbre ácida, provocada por el hongo Geotrichum citri-aurantii, las enfermedades más importantes en poscosecha de cítricos en la zona mediterránea.
"Para el control de la podredumbre ácida, tras la retirada definitiva en la UE de la guazatina y del propiconazol, en este momento no se dispone de ningún fungicida de síntesis efectivo para el control de la enfermedad. Nuestros resultados, que sí han demostrado eficacia en alguno de los tratamientos, son muy relevantes para el sector", aseguró Pérez-Gago.
Así, entre los diferentes recubrimientos evaluados, los formulados con 0,8% de eugenol o 0,2% de geraniol mostraron una actividad curativa frente a la podredumbre verde en naranjas inoculadas artificialmente incubadas a temperatura ambiente o almacenadas a 5 °C. Asimismo, los recubrimientos comestibles con eugenol (0,2-0,8%), geraniol (0,4-0,8%), propóleo (0,5-2%) y aceite esencial de mirra (1,5%) redujeron la incidencia y severidad de la podredumbre ácida tras veinte días a 20 °C.
La próxima y última fase del proyecto, que se hará en colaboración con la empresa DECCO, consiste en la etapa de escalado de los recubrimientos más efectivos y los ensayos a nivel industrial en las centrales citrícolas.