15-mar-2023
Fuente y fotografía: Portal Fruticola
El uso de guanos animales en agricultura como enmiendas y mejoradores de suelo es una de las prácticas utilizadas más antiguas. Esta incorpora de forma directa materia orgánica al suelo, además de contribuir nutrientes, activar la microflora y microfauna y aumentar la salud general del suelo.
Así, la incorporación de guano en el largo plazo aumentará el contenido de materia orgánica, contribuyendo a la estabilidad del suelo, a su drenaje y a la retención de agua, y estimulará los ciclos de liberación y fijación de nutrientes.
Desde el punto de vista nutricional, el guano es una fuente de nitrógeno y potasio para las plantas, además de aportar algunos micronutrientes. Sin embargo, esta regla general sufre grandes variaciones dependiendo del tipo de animal del cual provenga.
Algunos guanos aportarán también grandes cantidades de calcio, mientras otros harán contribuciones importantes de fósforo o micronutrientes como el manganeso o el hierro. Esta variabilidad, obliga a analizar los guanos antes de aplicarlos para estimar su contribución de nutrientes.
Además del contenido de nutrientes, en laboratorio es posible determinar la calidad química de los guanos. Esta se determina evaluando el contenido total de carbono orgánico, la conductividad eléctrica, el pH, la relación carbono nitrógeno y el contenido de humedad.
Los parámetros de calidad permiten determinar si un guano tendrá un buen comportamiento en el suelo y si cumplirá con el objetivo propuesto para la aplicación. El Cuadro 1 muestra estas relaciones. Por ejemplo, el guano que tenga la relación carbono nitrógeno más baja liberará nutrientes más rápido durante la temporada que aquellos que presenten un valor más alto.
En el Laboratorio de Suelos y Nutrición Vegetal de INIA La Platina se realizó, durante el 2022, una serie de análisis de muestras de guano de diversos agricultores de la Región Metropolitana. El muestreo permitió determinar valores esperados de nutrientes y características químicas de los guanos provenientes de distintos animales. El Cuadro 2 presenta una síntesis de la información obtenida.
Dada la variabilidad que presentan, por una parte, el guano y, por otra, el suelo, no existe un guano mejor que otro. Será importante, por tanto, elegir de acuerdo con la disponibilidad el mejor guano para la situación productiva y de suelo en que se apliquen. Si el objetivo es aumentar la materia orgánica del suelo, habrá que preferir guanos con valores altos de relación carbono-nitrógeno.
Por el contrario, si el objetivo es aportar nutrientes a las plantas, habrá que usar guanos maduros, de baja relación carbono-nitrógeno. Para cultivos de hoja, será mejor optar por guanos que aporten más nitrógeno y, para cultivos de fruto, por guanos que aporten una mayor cantidad de potasio o calcio.
Desde el año 1964 INIA La Platina ha puesto a disposición de los agricultores un laboratorio de suelos para diagnóstico nutricional. En el se realizan análisis foliares y de suelo para determinar nutrientes y fertilidad.
Además de servicios particulares, en el laboratorio se reciben grupos de agricultores que buscan orientar sus planes de manejo de fertilizantes, haciendo equipo con ellos para realizar muestreos como el que aquí se presenta.
Con los resultados obtenidos, se organizan charlas de extensión para traducir los resultados medidos a prácticas sostenibles de campo.