Para combatir plagas o enfermedades de jardines y huertos, especialistas del INTA recomiendan armar un botiquín verde con diversos preparados caseros. Tierra de diatomea, infusión de ajo, polvo de hornear, preparados lácteos, ceniza de madera y la inclusión de aromáticas son algunas de las alternativas para un manejo sostenible.
22-nov-2019
Frente a una creciente demanda de técnicas que aseguren el manejo sustentable tanto de las plantas del jardín como de los cultivos de los huertos, desde el INTA destacan una serie de biopreparados basados en el principio de la biodiversidad a fin de mantener la sanidad y vigorosidad vegetal. La medicina ecológica, una aliada en jardines y huertos.
Verónica Monsutti -técnica del INTA Pergamino, Buenos Aires- consideró la biodiversidad como una herramienta que debe cultivarse día a día por los jardineros y huerteros. "La multifactoriedad de especies vegetales, texturas de hojas, alturas, floraciones escalonadas, combinación de aromas que expiden ciertos vegetales son aliados para mantener a un jardín en perfecto estado sanitario", reconoció.
En esta línea, explicó que "la jardinería orgánica se basa en técnicas para combatir plagas y enfermedades mediante la utilización de preparados de la medicina ecológica que son naturales y no dañan el ambiente". Y agregó: "Todo eso busca alterar el comportamiento de ciertas plagas animales y permite que insectos benéficos busquen refugio para completar sus ciclos de vida".
A su vez, destacó como alternativa la inclusión de especies que, por su olor, alteren el comportamiento normal de ciertas plagas, como así también alimentar al suelo con productos orgánicos, como el compost, abonos de lombriz, harina de hueso o resaca de los ríos, entre otros.
"El primer paso es poder identificar la plaga que daña nuestras plantas", señaló María Eugenia Sticconi -especialista en arquitectura del paisaje del INTA Pergamino, Buenos Aires-. Para esto, recomendó observar toda la planta, identificar el grupo de insectos, ácaros y otros invertebrados que están afectando nuestro jardín o huerto o bien si se trata de alguna enfermedad.
"También es importante considerar los factores de estrés tales como heladas o corrientes de aire frío en plantas de interior, quemaduras de sol, principalmente en plantas de semi sombra, deficiencias de nutrientes, PH inadecuado o déficit de agua y oxígeno por tener un sustrato inadecuado o viejo, entre otras", indicó Sticconi.
De acuerdo con Monsutti, las principales plagas que afectan las plantas ornamentales son las cochinillas, los pulgones, la mosca blanca y los trips. También están las orugas defoliadoras, los minadores de la hoja, los taladros, las hormigas, las babosas y los caracoles.
Para combatir las plagas o enfermedades del jardín, las especialistas recomiendan un botiquín verde con diversos preparados caseros.
Cómo armar un botiquín verde
Para combatir las plagas o enfermedades del jardín, las especialistas recomiendan un botiquín verde con diversos preparados caseros. Uno es la tierra de diatomea compuesta por algas fosilizadas que actúa sobre los insectos de manera abrasiva y también es un producto que contiene muchos nutrientes para el suelo o sustrato. Se debe espolvorear sobre plantas y animales que estén ocasionando algún daño en las plantas.
La infusión de ajo se realiza dejando remojar entre 5 y 6 dientes de ajo durante 24 horas para, luego, cocinarlo durante 20 minutos a fuego lento. Se deja enfriar y se aplica. Se utiliza para ahuyentar pulgones. Para combatir hormigas, se aconseja regar durante varios días con esta solución de agua tibia los lugares frecuentados por las hormigas.
Para preparar la infusión con cáscara de cebolla se separan las cáscaras de dos o tres cebollas a las que se agrega un litro de agua caliente. Se deja reposar durante 24 horas y se aplica para ahuyentar pulgones y controlar hongos.
El polvo de hornear se mezcla una cucharada con un litro de agua y se agrega ralladura de jabón blanco o algunas gotas de detergente. Este preparado sirve para combatir pulgones, cochinillas y oídium (hongo). El tratamiento se realiza durante tres meses, con una repetición cada siete días.
El alcohol de ajo se prepara al colocar seis dientes de ajo con medio litro de alcohol fino y medio litro de agua. Se dejar macerar como mínimo entre 10 y 15 días. Se lo puede colocar en la heladera, ya que el frío potencia el efecto insecticida del ajo. Para usarlo como curativo, pulverizar las plantas y el suelo en varias aplicaciones. También se puede agregar ralladura de jabón a esta aplicación (opcional).
Fuente: Red Innovagro