La agricultura es el sector que extrae más agua del mundo, por lo que el manejo de los recursos es necesario para parar la escasez de agua. Entre los inventos para combatirla se encuentra una empresa que genera soluciones para medir y gestionar el riego (riego inteligente), un sistema de esferas de plástico que evitan la evaporación y un hidrogel que retiene el agua en el suelo.
11-sep-2019
Muchos factores son los que afectan en la escasez mundial del agua. Entre ellos se encuentra el cambio climático y el poco ahorro que se tiene al usar este recurso, especialmente en la industria de la agricultura, donde este sector ocupa el 70% de agua que se extrae en el mundo, según las últimas cifras del Banco Mundial.
En el caso específico chileno, la escasez de agua no sólo es una realidad, sino que también tiene una proyección altamente negativa. El World Resources Institute revela que Chile, al igual que Estonia, Namibia y Botsuana, podría enfrentar un aumento significativo en cuanto al estrés hídrico, lo que se traduce en que para el año 2040 el país enfrentaría una disminución del suministro de agua debido a los efectos del aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación.
El riego inteligente se posiciona como una de las soluciones que ayuda al ahorro del agua en agricultura. Éste considera el uso de tecnologías para monitorear y controlar en tiempo real las variables hidráulicas de los equipos de riego, asegurando el uso adecuado de agua en la planta a través de la distribución uniforme del recurso.
A continuación, mostramos tres ejemplos de inventos creados para combatir la escasez hídrica en el rubro de la agricultura y el riego.
León Cosmelli, el gerente general de AguaControl, sostiene que en tiempos de escasez hídrica es fundamental poder medir y gestionar las variables de riego. "Hoy se están barajando distintas medidas para paliar este problema, como grandes embalses o carretera hídrica, obras muy importantes para disminuir la escasez. Pero, ¿cómo se dimensionan estas obras si no sabemos a nivel predial, cuánta agua estamos utilizando y con qué eficiencia? Esto es fundamental para saber cuánta agua adicional necesitamos", argumenta.
"Somos integradores de tecnología. Buscamos las mejores soluciones probadas en Chile y el mundo para la gestión del agua y la integramos bajo una sola plataforma, asistiendo a nuestros clientes en el buen uso de la tecnología durante todo su periodo de riego", explica Cosmelli.
El servicio que ofrece la empresa se basa en tecnología de control, y gestión de riesgos y flujos de agua en la agricultura. "Monitoreamos y controlamos, automáticamente y en tiempo real, equipos de riego, sistemas de filtrados, fertirriego, estaciones meteorológicas, humedad de suelo, canales, pozos, tranques, entre otros", concluye Cosmelli.
Otro de los inventos que promueven un cuidado del agua en nuestro planeta es Barrier Ball, un sistema de esferas plásticas que ayuda a evitar la evaporación del agua en zonas mineras y de agricultura.
Es un sistema de cubierta flotante donde las esferas de plástico cargadas de agua ocupan un 91% de la superficie formando una barrera que disminuye el intercambio de masa y calor entre el líquido y el ambiente.
De esta forma, se recude considerablemente la evaporación de agua, además de que al eliminar el espejo de agua se evita que animales se acerquen y no se contamine el líquido. Con este sistema también se reducen la emanación de olores y gases y el crecimiento de algas.
La empresa Likid ha creado un hidrogel que está diseñado especialmente para la retención y el suministro de agua y nutrientes en el suelo. Se utiliza principalmente en agricultura, horticultura, forestación, paisajismo, producción de viveros, transporte de plantas, campos de golf y tratamiento de semillas.
Al entrar en contacto con el agua, se hidrata rápidamente, creando un hidrogel que absorbe y almacena grandes cantidades de agua disponible para las plantas.
Su eficacia se mantiene por un periodo de entre cinco a siete años, para luego degradarse naturalmente en el suelo mediante actividades físicas y microbianas, descomponiéndose en componentes inofensivos, como sales de potasio, dióxido de carbono y agua.
Su utilización, además de mejorar la capacidad de almacenamiento de agua en el suelo y aumentar su disponibilidad para el cultivo, permite reducir la frecuencia de riego entre un 40% y un 50%, reduce la erosión del suelo y la lixiviación de fertilizantes mejorando la supervivencia de las plantas, así como su crecimiento y desarrollo uniforme. Todo esto da una mayor estabilidad en la producción y mejores rendimientos.
Fuente: Innovacion.cl