Se trata de una innovadora herramienta consistente en mallas de foto selectividad que protegen a los frutales de los efectos negativos del sol y el cambio climático. La Universidad de Concepción, en alianza con Andes Pacific Technology Access (APTA), acordó comercializar la tecnología para su aplicación en México, permitiendo alcanzar los US$5 millones en ventas durante los próximos tres años.
09-sep-2019
El Dr. Richard Bastías, investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, creó una herramienta para evitar las pérdidas económicas de la industria frutícola causadas por el "golpe del sol" en la fruta.
El dispositivo - para la cual Bastías solicitó patente en 2016-, protege los alimentos de los efectos de la radiación solar y las altas temperaturas. Consiste en la instalación de mallas de foto selectividad combinada que otorgan mayor efectividad en el control de daño de las frutas.
El sistema funciona a través de un modelo matemático que permite determinar el color y tramado de la malla que se utiliza, con lo que se logra regular los niveles de radiación, sombra y ventilación requeridas para la óptima protección y crecimiento de los frutos y árboles, conforme a las condiciones climáticas correspondientes al sector donde es implementada.
El resultado de aplicar esta tecnología es la conservación del color y sus características de firmeza, obteniendo un producto de mayor valor comercial.
La invención fue un desarrollo liderado por el Dr. Richard Bastías, patentado y posteriormente transferido a la empresa chilena Delsantek, fabricante de las mallas. Este proceso fue posible gracias a un proyecto conjunto con la Fundación para el Desarrollo Frutícola y empresas exportadoras y productoras de manzanas -frutas en la que se probó y partió dando uso a este sistema-, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
La semana pasada, tras años de desarrollo y negociación, una importante firma internacional adquirirá la tecnología y Giddings la probará. Esta firma, que presta servicios de apoyo para la producción agrícola, probará la tecnología durante el primer año en más de 200 hectáreas de berries ubicadas en campos del estado de Michoacán, México. Posteriormente, se expandirá a Jalisco e incluso instalará las mallas en otros frutos.
La transferencia de esta tecnología se llevó a cabo gracias a la gestión entre la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad de Concepción, con Andes Pacific Technology Access (APTA), una asociación que promueve la innovación de universidades chilenas en mercados internacionales, generándose gracias a una sublicencia otorgada por la empresa Delsantek.
El negocio permitiría alcanzar los US$5 millones en ventas durante los próximos tres años, lo que implica un importante logro, a partir de este producto generado por el I+D realizado en Chile.
"Gracias a la gestión de APTA logramos acceder a redes de contacto con mayor alcance que el exclusivamente local, para dar a conocer esta tecnología que se encuentra licenciada a una empresa nacional", explicó Sandra Araya, Directora Ejecutiva de la OTL de la Universidad de Concepción.
Araya continuó exponiendo que "surgió la oportunidad de llegar con este producto al mercado mexicano y, de esta manera, entre la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la UdeC y APTA fuimos capaces de articular a la licenciataria en Chile con la sublicenciataria en México".
"Este es un hito para la transferencia de tecnología, dado que es una muestra del trabajo colaborativo entre una casa de estudios como la Universidad de Concepción y una institución como APTA; que finalmente permite exportar tecnología desarrollada en Chile, demostrando que en nuestro país se crean innovaciones con alto valor para distintos mercados mundiales", indicó Varinka Farren, Directora Ejecutiva de Andes Pacific Technology Access.
Fuente: Innovacion.cl