El control biológico puede lograr hasta un 80% de eficiencia contra los ácaros en la producción de fresas. por Embrapa, Brasil

"En los últimos años, los productores de fresas han reportado una menor eficiencia del control químico y esto se debe principalmente a la resistencia de la plaga a los químicos (acaricidas) utilizados", dice el investigador Miguel Michereff Filho, Embrapa Hortaliças (Brasilia) , DF). La falta de elección de los productos de cultivo de fresa registrados y el uso indiscriminado, como el aumento de la frecuencia de pulverización y / o la dosis utilizada, favorecen una mayor resistencia del ácaro araña al control químico.

Durante la capacitación realizada para técnicos de Emater / DF y productores del núcleo rural de Brazlândia, el 16, el investigador explicó los principios de MIP, centrándose en la fresa, y enfatizó el control biológico como una estrategia para reducir los problemas asociados con resistencia "Cuando la infestación de los ácaros no se controla, puede haber una reducción del 80% en la producción de fresa", estima Michereff.

La región de Brazlândia es el principal centro de producción de fresas en el Distrito Federal. Según datos de Emater / DF, en 2018, el área cultivada con fresa en el Distrito Federal era de 167 hectáreas, distribuidas entre unos 250 agricultores. La producción total fue de más de 7,500 toneladas, con un rendimiento estimado por hectárea de 37,500 cajas de 1.2 kg. El costo de producir una hectárea de fresa en el Distrito Federal estuvo en el rango de R $ 125,000.00.

El mensaje principal que se dio a los participantes en la capacitación fue que si bien el costo del control biológico y el control químico es prácticamente equivalente, existen ahorros indirectos y otras ventajas asociadas con la adopción de MIP, como una reducción entre 30% y 40%. % de frecuencia de pulverización, lo que contribuye a una mayor sostenibilidad del cultivo. "También existe una demanda del mercado de consumo de alimentos más saludables, lo que puede hacer que el productor reconsidere otras formas de control", dice el investigador.

Enemigos naturales

Los enemigos naturales del ácaro araña, recomendado para el control biológico en los cultivos de fresa, son los ácaros depredadores conocidos como ácaros fitoseidos. Su uso funciona muy bien en el sur y sureste, ya que están adaptados a entornos con una humedad de alrededor del 60%. Según Michereff, en el Distrito Federal, especialmente en invierno, cuando la humedad relativa muestra niveles muy bajos, es necesario asesorar a los productores sobre la liberación de ácaros depredadores para que permanezcan viables por más tiempo dentro del cultivo.

Recomienda que los productores rocíen el riego en los cultivos de fresas justo antes de liberar enemigos naturales, ya que esto crea un microclima de mayor humedad que es favorable para los ácaros depredadores. "Los productores necesitan el conocimiento técnico para usar efectivamente el control biológico. Antes de liberar al depredador, es necesario cumplir con algunas prácticas culturales en el campo y establecer condiciones favorables para que el enemigo natural actúe en el control de la plaga ", comenta.

Entrenamientos

Los cursos de capacitación para técnicos y productores rurales han sido la base del proyecto "Promoción del manejo integrado de plagas en la producción de vegetales del Distrito Federal", cuyo objetivo es rescatar la adopción de buenas prácticas agrícolas destinadas al manejo de plagas en cuatro cultivos agrícolas: fresa , lechuga, tomates y pimientos.

El objetivo de la capacitación ha sido, según el investigador, hacer un diagnóstico, intercambiar experiencias y nivelar el conocimiento para que, en una segunda etapa, a través de asociaciones y articulación institucional, sea posible instalar Unidades de Referencia Tecnológica (URT). Implementación de MIP en estas cuatro culturas importantes del Distrito Federal.

En el cronograma del proyecto, los próximos cursos incluirán lechuga (septiembre), tomate (octubre) y pimiento dulce (principios de 2020). El proyecto se lleva a cabo en cooperación técnica con Emater / DF y con fondos de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Distrito Federal (FAPDF).

Fuente: Embrapa