A nivel mundial, el sector agroalimentario enfrenta importantes desafíos derivados del crecimiento demográfico, que ejerce una fuerte presión sobre la demanda de alimentos; el cambio climático presiona para generar una economía menos intensiva en emisiones contaminantes, más eficiente en el uso de recursos naturales, y más resistente a los impactos de este fenómeno.
23-nov-2018
Los objetivos de desarrollo sostenible señalados por la ONU, refieren como prioridad fundamental salvaguardar la seguridad alimentaria, acabar con el hambre y la vulnerabilidad de los sistemas de producción de alimentos a los efectos adversos del cambio climático y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). En este contexto, la Red de Gestión de la Innovación, Red INNOVAGRO desde 2011, trabaja para fomentar la innovación del sector agroalimentario y contribuir a la atención de esos desafíos, superar retos y crear un ambiente propicio para la innovación.
Sostiene que la innovación es una fuerza motora e impulsora de crecimiento, productividad, competitividad, sustentabilidad y equidad, pero reconoce que las innovaciones no se generan de manera espontánea ni aislada, no ocurren en el
vacío o por decreto; tienen lugar en medio de una sociedad y están condicionadas por el nivel de desarrollo interno, la dotación de capacidades humanas, la presencia de entornos propicios y de las demandas que impone la propia sociedad en ambientes, locales, regionales y globales.
Una innovación no necesariamente es algo nuevo para el mundo; también puede ser algo nuevo en un contexto determinado. El concepto incluye desde la introducción de productos y servicios nuevos, de mejoras en la calidad de productos y de servicios existentes y de nuevos procesos, hasta nuevos mecanismos de comercialización y prácticas o modelos organizativos o institucionales (tales como nuevas reglas o políticas) que resulten en aumentos significativos de la productividad, competitividad, sustentabilidad y equidad.
Fuente: Red Innovagro