Los residuos de la naranja rinden extracto para la protección cardiovascular por la UNICAMP, Brasil

Investigadora de la FEA obtiene concentrado a partir de enzima derivada de microorganismo.

23-nov-2018

Brasil es el mayor productor mundial de naranja, con una media de 17 millones de toneladas en las últimas cinco cosechas. En la industria del jugo, casi el 50% de las naranjas resultan en residuos (cáscara, orujo, semillas), en parte reaprovechados como subproductos, para enriquecerse de fibras a ración animal, por ejemplo, pero en su mayoría descartados en el medio ambiente. La valorización de estos residuos agroindustriales, a través de la transformación de los fenólicos en ellos presentes para aumentar su potencial bioactivo en el combate a radicales libres, es el objetivo de una línea de investigación del Laboratorio de Bioprocesos del Departamento de Alimentación y Nutrición (Depan), de la Facultad de Ingeniería de Alimentos (FEA) de la Unicamp.

En esta línea, Amanda Roggia Ruviaro acaba de defender una tesis de doctorado en que sometió los residuos de la naranja a diferentes procesos enzimáticos para aumentar la extracción y alterar el perfil de los fenólicos, promoviendo mayor actividad antioxidante y de protección cardiovascular. Los extractos obtenidos en estos procesos se mostraron capaces de inducir la relajación arterial incluso en presencia de disfunción endotelial (en la capa interior del vaso sanguíneo) o en situaciones de estrés oxidativo vascular. La investigación fue orientada por la profesora Gabriela Alves Macedo, con la asociación del profesor Edson Antunes, de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM).

"El foco del proyecto de doctorado en enfermedades cardiovasculares se debe al hecho de que son la principal causa de muerte en el mundo, llevando a la muerte a 17 millones de personas al año", justifica Amanda Ruviaro, que es farmacéutica por formación y maestro en Ciencia y Tecnología de Alimentos. "La idea fue producir y evaluar extractos con potencial de relajación vascular, pudiendo contribuir al tratamiento de enfermedades vasculares, como hipertensión y enfermedad vascular periférica".

La autora de la tesis trabajó con la enzima tanasa, que fue producida a partir de un microorganismo dentro del Laboratorio de Bioprocesos; ya con registro de patente por la Agencia de Innovación Inova Unicamp, la tanasa viene sirviendo a otras investigaciones para potenciar la bioactividad de compuestos fenólicos. "La alternativa que proponemos para reaprovechar la gran masa de residuos agroindustriales es la biotransformación enzimática, por medio de la cual conseguimos aumentar el potencial bioactivo de subproductos como de la naranja: el potencial antioxidante, anti-obesogénico (ya descrito por otra investigadora del grupo) y , en el caso de mi proyecto, en la protección cardiovascular.

Amanda constató que los extractos obtenidos a partir de los residuos industriales ofrecen una alternativa para auxiliar en el tratamiento o para desarrollar productos que contribuyan a la salud cardiovascular. "La biotransformación enzimática con tanasa y ?-glucosidasa originó extractos cítricos ricos en flavonas agliconas, principalmente la hesperetina, que raramente se encuentra en la naranja y en frutos cítricos. Hay medicamentos comerciales que tienen en su base la hesperedina y el diosmina, utilizados para el tratamiento de varices y edema vascular. Transformamos la hesperedina en hesperetina, que es mucho más potente en promover la relajación de vaso y pasible de ser usada para el tratamiento de enfermedades vasculares. Es importante destacar que los extractos cítricos también son ricos en otros compuestos fenólicos y no fenólicos, que contribuyen a su efecto bioactivo.

Para evaluar el potencial de los extractos en la relajación vascular, la investigadora tuvo la colaboración del profesor Edson Antunes, de la FCM, en pruebas con patrones analíticos y con drogas comerciales para elucidar los mecanismos de acción de este proceso. "Trabajamos con animales de laboratorio de mediana edad (cuatro meses), recogiendo sus vasos sanguíneos, en los que aplicamos directamente el extracto, observando si promovía relajación o contracción. Encontramos resultados increíbles, que obviamente no dejan de ser preliminares, pues no evaluamos el animal en su totalidad. Pero parece que realmente, en situaciones de lesión del vaso o simulando el estrés oxidativo vascular, el extracto fue muy potente en la relajación. Sin embargo, podría tener un potencial de aplicación en la industria farmacéutica o alimenticia,

Bajo costo

Amanda Ruviaro afirma que, aunque no ha calculado valores, el proceso para obtener el extracto es totalmente viable económicamente, consistiendo preliminarmente en la calefacción del residuo de cítricos en baño de agua (40 grados) y 24 horas de procesamiento (agitación). "Para estandarizar la muestra en partículas menores, a fin de facilitar la acción de la enzima tanasa, es molida en blender y luego pasada en criba; mezclamos la muestra y la enzima y, finalmente, utilizamos el rotoevaporador para eliminar el máximo de agua. Tenemos el extracto en forma líquida o liofilizada, rico en fenólicos y con mayor potencial bioactivo que antes.

Fuente: Red Innovagro

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