El programa de mejoramiento genético de patata de Embrapa involucra varias vertientes, entre ellas investigaciones dirigidas al desarrollo de materiales con resistencia a determinadas enfermedades consideradas importantes en la cultura. Este es el caso, por ejemplo, de la evaluación relacionada a la reacción de clones avanzados de patata a la pinta negra, en la región del Alto Paranaíba, en Minas Gerais, donde se concentra buena parte de la producción en el estado.
03-oct-2018
En el marco de la cooperación técnica firmada entre la Cooperativa Agropecuaria del Alto Paranaíba (Coopadap) y la Embrapa Hortalizas (Brasilia, DF), los resultados mostrados animaron al investigador Valdir Lourenço Júnior, que viene conduciendo los experimentos montados en el municipio minero de Río Paranaíba. "Verificamos que algunos de esos clones presentaron resistencia parcial o tolerancia a la pinta negra, lo que representa un avance significativo, teniendo en vista que la variedad Ágata, desarrollada en Europa y la más cultivada en Brasil, es más susceptible a la enfermedad", explica el investigador .
El término "resistencia parcial" se debe, según él, al hecho de que los clones no se muestran totalmente resistentes a la pinta negra, pero el daño causado por la enfermedad es menor cuando se compara con la cultivar Ágata. "En resumen, la principal ventaja en el caso de que nuestros clones se vuelvan cultivares es la tendencia a la reducción de la necesidad de aplicación de fungicidas", observa Valdir, que llama la atención sobre otras acciones que tienen como telón de fondo el trabajo conjunto con la " Coopadap.
Según él, la asociación con la cooperativa no se limita a los experimentos para evaluar la reacción de clones de patata a la pinta negra. Se recuerda que hay otro contrato de cooperación técnica firmado entre las dos instituciones para el manejo de la podredumbre blanca en ajo y cebolla, considerada la más importante entre las enfermedades que afectan a los cultivos de aliáceas. Y del ajo y cebolla para los trabajos con la patata, no fue necesario cruzar fronteras.
"Las líneas de acción previstas en el primer contrato fueron ampliadas por la inclusión del área plantada con los clones de patata, debido a la relevancia de su cultivo para la economía de la región, si consideramos la alta producción - por encima de 40 toneladas por hectárea".
Fuente: Red Innovagro