Un arbusto precordillerano conocido como ñipa ha sido la planta seleccionada por dos escolares de la IV Región para desarrollar un jabón antihongos que ocupa el aceite usado en su elaboración como forma de reciclaje. Basándose en las historias de remedios tradicionales, realizaron varios experimentos científicos para comprobar su viabilidad.
28-ago-2018
Con el objetivo de unir la sabiduría tradicional con las aseveraciones científicas, dos jóvenes escolares del liceo Samuel Rornán Rojas de Combarbalá, comuna de la IV Región de Chile, realizaron un experimento que trataba de conocer científicamente las cualidades de la ñipa, un arbusto precordillerano.
Antonia Alfaro (15 años) y José Ibacache (16 años) siempre han sabido de las bondades de este arbusto ñipa ya que sus abuelos trabajaban de crianceros, por lo que conocían la parte montañosa de la precordillera y las plantas que vivían en ella al tener que utilizarlas en sus períodos de cuatro meses allí.
De esta forma, les contaban historias a sus familiares de los remedios naturales que aprendían y utilizaban, transmitiendo la información de generación en generación. José Ibacache explica que sus abuelos "se ponían hojas en los zapatos o en las monturas de los caballos. Así evitaban el mal olor, la transpiración y sobre todo los hongos".
Específicamente, la ñipa (de nombre científico Escallonia Revolulta), es una planta que crece cerca de sectores donde circula agua en las zonas montañosas. Con un olor similar al orégano, esta planta puede llegar a tener ramas de tres metros, y su floración es de variados colores, desde blancas pasando por rosadas y hasta un rojo intenso.
Ambos escolares, gracias a su innovación con la ñipa, fueron ganadores del X Congreso Ferial Científico Astronómico ICEDUC del Instituto Científico Educacional, en la categoría de Enseñanza Media área de medio ambiente. Como ganadores de esta feria pudieron participar en la Feria Científica Latinoamericana de Antofagasta, llamada ExpoCiencias ESI AMLAT, organizada por el Club Ciencias Chile y la Universidad Católica del Norte, donde más de 170 iniciativas de 500 niños de Latinoamérica, España, Rusia y Ucrania pudieron exponer sus proyectos.
El experimento
Como bien es sabido, los remedios naturales, sabiduría de nuestros antepasados, son muy eficaces en muchos casos aunque no estén probados científicamente. Pero estos dos escolares querían saber si había una verdad científica oculta en los remedios curativos de la planta ñipa, de la cual su familia siempre hablaba bondadosamente.
De esta forma, idearon un experimento para saber de las cualidades de la planta. Primero pusieron agua, levadura y azúcar en tres matraces distintos, a los que después agregaron ñipa macerada (hojas molidas) para el primero, infusión de ñipa al segundo, y un tercero sin presencia de esta planta. Por último, agregaron un globo en la boquilla de las matraces con el objetivo de ver cómo se inflaba según la liberación de dióxido de carbono.
José Ibacache explica qué fue lo que ocurrió: "El globo reaccionó notoriamente en la muestra sin arbusto, llegó a un término medio con el té de la hierba y no se infló con las hojas molidas, lo que indicó que la planta alteró el crecimiento de la levadura, el modelo de hongo más común"
Tras esta primera prueba, corroboraron los resultados con el Principio de Arquímedes. Este no trata de otra cosa que medir el volumen de CO2 sumergiendo cada globo en un cubo de agua. En base a esto elaboraron un gráfico para clarificar los datos donde se leía a la perfección que la curva era ascendente en la mezcla sin ñipa, muy superior a la planta en infusión y también a la macerada.
Así, los escolares, pudieron decir que su experimento había sido un rotundo éxito y que los remedios "caseros y familiares" tenían una explicación científica comprobable.
Convertido en jabón
Para aprovechar todas sus cualidades, estos jóvenes científicos decidieron realizar un jabón antihongos con esta planta precordillerana. El resultado fue un producto de color verde parduzco con pintas negras, recomendado para zonas con posibilidad de infecciones fúngicas cutáneas, es decir, para zonas con probabilidades de tener hongos.
Para conseguir este jabón ecológico de ñipa siguen los siguientes pasos. Primero recolectan aceite (utilizado para fines domésticos) y lo calientan a unos 60°. Este paso fue el que inició el proyecto, porque el reciclaje de este aceite fue parte de lo que motivó esta investigación, ya que los escolares deseaban ocupar este aceite usado que contamina tantos litros de agua al año en algo que fuera útil y ecológico.
Después de calentar este aceite, disuelven hidróxido de sodio en agua destilada, para que más adelante se pueda verter sobre el aceite recolectado anteriormente. Tras esto, deben mezclar esta solución hasta su saponificación, es decir, hasta que se convierta el cuerpo graso en jabón y glicerina.
Tras estos primeros pasos, se comienza a trabajar con el arbusto. Primero maceran la ñipa, después deben moler vitamina C, aspirina, eucaliptus y clavo de olor. En ese momento solo deben mezclar estos ingredientes y añadirlos al jabón líquido anterior.
Por último, introducen la solución líquida en moldes y esperan 30 días para que se solidifique. De esta forma obtienen un jabón natural de gran calidad para comercializar. A propósito de ello, Alex Echeverría, asesor científico del proyecto, explica que "comprobar estadísticamente los efectos antifungicidas del arbusto es un logro en sí mismo. Ahora deben trabajar con centros de investigación para formalizar un producto. Este jabón puede ser la puerta para otros artículos en base a distintas hierbas de la zona".
Sin duda, este proyecto posee un doble valor. Por un lado protege al medio ambiente haciendo incapié en que hay que cuidar el entorno, ya que la ñipa anteriormente era muy abundante pero poco a poco está desapareciendo. Y por el otro lado, este proyecto rescata las tradiciones del lugar, impidiendo que este conocimiento se pierda sin remedio. "El concepto de rescatar el patrimonio cultural y cuidar el medio ambiente habla de escolares capaces de dar un valor agregado a los elementos más impensados", comentó Echeverría.
Actualmente se encuentran inmersos en el proceso de la patente, tras lo cual, en un futuro, esperan desarrollar muchos otros productos en base a la planta ñipa, como por ejemplo plantillas de calzado, plantas y cremas.
Fuente: Innovacion.cl