Columna de Opinión de Claudio Maggi Campos, director de desarrollo e innovación, vicerrectoría de investigación y desarrollo Universidad de Concepción.
11-jun-2018
La Productividad Total de Factores crece más en la medida que las empresas innovan más y también cuando surgen y se expanden nuevas empresas con modelos más sofisticados y competitivos de negocio.
Hoy en día es posible que la mayoría de las personas como usted o como yo, medianamente informadas, concordemos con la noción de que la capacidad de innovar de las empresas locales y el surgimiento de nuevos emprendimientos en nuestro entorno cotidiano son señales saludables para el progreso y prosperidad de nuestras ciudades o territorios.
Esta consideración, aunque parezca muy básica e intuitiva, tiene fundamentos económicos bastante relevantes. Nuestro país pertenece a las llamadas "economías de ingreso medio" a nivel mundial. Se trata de naciones que han alcanzado niveles de ingreso que están exactamente a medio camino entre las economías más avanzadas y las de menor desarrollo y bajos ingresos. La mayoría de estos países, Chile incluido, enfrentan un desafío que se conoce como la "trampa del ingreso medio", dado que lo que tienen que hacer para acortar distancias con las naciones más ricas habitualmente difiere bastante de las recetas que les han permitido expandir y dinamizar sus economías hasta ahora. En otras palabras, las estrategias y patrones que han resultado eficaces para crecer con dinamismo en las fases previas, resultan definitivamente insuficientes para abordar los desafíos competitivos de cara al futuro.
Así, la clave del crecimiento futuro para Chile, habiendo alcanzado un exitoso desempeño exportador durante las últimas tres décadas, comandado por sectores intensivos en recursos naturales tales como el minero, forestal, pesquero-acuícola y agro frutícola, es el aumento sostenido de la productividad.
En particular nos referimos a la productividad total de factores -PTF-, determinada por atributos estrechamente relacionados con capacidades para la innovación, tanto al interior de las empresas como también propios de su entorno y localización: el conocimiento y especialización en ámbitos tecnológicos y de gestión; la infraestructura general y tecnológica específica. En palabras simples, la PTF crece más en la medida que las empresas innovan más y también cuando surgen y se expanden nuevas empresas con modelos más sofisticados y competitivos de negocio.
El gran desafío de nuestro país, y de nuestra Región en particular es estimular el desarrollo de nuevas empresas de cuño innovador, capaces de diversificar la actual matriz productiva y exportadora, incorporando una oferta más amplia de bienes y servicios basados en conocimiento, talento, tecnología y creatividad. Para ello, resulta crucial dar continuidad y fortalecer los programas de incubación empresarial y apoyo al entorno emprendedor de agencias como Corfo, FIA y Sercotec, apuntando a un creciente impacto no solo en términos de mayor creación de start ups, sino sobre todo de lograr que su crecimiento doméstico y exportador se alcance sin perder la localización de su base de operaciones en la Región.
Fuente: Diario La Tribuna