Bhungroo es un dispositivo que permite acumular el exceso de agua de lluvia bajo tierra para luego ser utilizada durante las estaciones secas.
08-jun-2018
Grandes inundaciones y extensos períodos de sequía en varias partes de India están afectando sus cultivos, motivo por el cual muchos campesinos se han visto forzados a emigrar en busca de trabajo. Muchas partes de India han sufrido los severos efectos de la desertificación.
Los fundadores de la empresa social Naireeta Services, Trupti Jain y Biplab Khetan Paul, crearon una solución para enfrentar este problema. "Durante el terremoto en Gujarat en 2001, me acuerdo que las temperaturas subieron drásticamente y dejaron a la gente sin agua. Después llegó el monzón inundando todo y dejando las granjas anegadas durante meses. Ese fue el momento en que me puse a buscar una respuesta. Entonces me di cuenta de que las lluvias erráticas podían ser la solución para las estaciones secas", cuenta Biplab.
Biplab y Trupti comenzaron a experimentar con diferentes estructuras que les permitieran guardar el exceso de agua de lluvia para utilizarla en momentos de sequía. "Ahí fue cuando creamos Bhungroo, un dispositivo para recolectar agua que utiliza un módulo de inyección que le permite almacenar el exceso de lluvia que se acumula bajo la tierra,. Los granjeros pueden utilizar esa misma agua para regar sus cultivos en verano y en invierno", explica Trupti.
El alto nivel de salinidad de la tierra en muchas zonas de Gujarat y otros estados de India, a menudo genera una capa blanca o marrón impermeable que impide que el agua penetre el terreno y esa es la razón por la que los campos permanecen anegados. Cada año, 12 millones de hectáreas se pierden por este motivo, las cuales podrían haber generado 20 millones de toneladas de granos.
Según la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación, para el año 2030, 135 millones de personas podrían perder sus casas y sus fuentes de ingresos a causa de la desertificación.
Bhungroo es una palabra en gujarati que significa sorbete, popote o paja. Se trata de un tubo de entre 10 y 15 centímetros de diámetro que se inserta en la tierra. Durante el monzón, el exceso de agua se escurre por el dispositivo, se filtra y luego fluye naturalmente hacia acuíferos subterráneos, donde permanece hasta que es utilizada durante las estaciones secas.
"Ahora podemos tener fácilmente dos cosechas al año", cuenta Kaser Behan, quien utiliza el sistema en su granja.
La elaboración de un Bhungroo puede costar entre USD750 y USD1.500, dependiendo de la ubicación y del tamaño del proyecto. Hasta ahora, la empresa ha construido más de 3.500 Bhungroos en India.
Comentario
En mayo de 2018, los Ministerios de Energía y Agricultura inauguraron en Linares, Región del Maule, las primeras obras de riego que incorporan microcentrales hidroeléctricas. Los proyectos inaugurados en la comuna de Linares, región del Maule, son resultado del convenio de colaboración que busca impulsar el uso de energías renovables-microhidros en proyectos postulados a la Ley de Fomento al Riego. Las obras inauguradas consisten en el mejoramiento de una red de canales del canal Monjas, a través del revestimiento en hormigón y consideran una solución energética innovadora en base a turbinas hidrocinéticas de origen canadiense, que son capaces de generar 1 KW para abastecer el autoconsumo en riego de los predios aledaños a la instalación. En tanto, la energía que no se utiliza en riego puede inyectarse al sistema debido a que cuentan con conexión a la red, mediante la Ley 20.571 de Generación Distribuida, según lo publicado por la Comisión Nacional de Riego (CNR).
De acuerdo con lo publicado por BBC, en el desierto de Atacama, el científico Carlos Espinosa Arancibia desarrolló en 1956 una serie de experimentos en las montañas más altas de Antofagasta, a partir de lo cual ideó un dispositivo para aprovechar el agua de la niebla que se forma en la costa y que luego se mueve hacia el interior. El atrapanieblas consiste en una red con pequeñas aberturas de cerca de 1mm para capturar las pequeñas gotas de agua de la neblina, las gotas se acumulan en la red y forman unas gotas más grandes que caen de la red hacia un canal. Desde allí, se canalizan a través de un caño hacia contenedores que están en la base de las montañas y el agua ya puede ser usada.
La investigación continúa hasta nuestros días. Nicolás Schneider, asesor técnico, indicó que gracias a estos dispositivos han logrado combatir la desertificación de la región, llegando a 100 hectáreas cubiertas de plantas que antiguamente eran típicas de la zona. Schneider señaló a BBC que en un futuro cercano, están planificando proveer agua de los atrapanieblas a las familias locales. Dependiendo del material, un atrapanieblas de tamaño promedio (40 metros cuadrados) cuesta entre USD 1.000 y USD 1.500 y su impacto ambiental es muy bajo. La idea ya ha sido exportada a otras regiones áridas de Perú y México. La extensión más grande con atrapanieblas está en Tojquia, Guatemala, donde hay 60 que atrapan 4.000 litros de agua por día. Pilar Cereceda, de la Universidad de Chile, espera que dentro de una década Chile tenga suficientes atrapanieblas como para suplir la demanda de toda la región de Atacama.
Fuente: Agrimundo