Iniciativa impulsada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Quilamapu de Chillán, capacitó a frambueseros de Pinto, Coihueco y Ñiquén pertenecientes al Nodo que está próximo a su término tras dos años de operación en su segunda etapa.
08-jun-2018
En un predio de la precordillerana comuna de Coihueco en la Región de Ñuble, se reunieron los 20 integrantes del Nodo de Frambuesa Orgánica del Biobío, provenientes de Pinto, Coihueco y Ñiquén, para participar del último taller de capacitación de esta iniciativa financiada por Corfo.
En la actividad, los agricultores compartieron sus experiencias respecto a la poda de plantas de frambuesa variedad Heritage, de carácter remontante, y conocieron las distintas estrategias de poda, de acuerdo a los objetivos que se persigue con cada una de ellas y a las necesidades presentes en los huertos. A cargo del taller estuvo el investigador de INIA Quilamapu Cristián Balbontín, quien explicó los aspectos claves para llevar a cabo una poda adecuada.
El especialista en fitotecnia de frutales menores explicó las diferencias que se producen en la calidad de los frutos y en el tiempo de maduración, dependiendo de las fechas en que se realicen las podas. También enfatizó la importancia de no podar a ras de suelo todas las temporadas.
Agregó que es importante tomar conciencia de que las plantas de frambuesa tienen una duración de 4 años en buen estado, lo que implica que, a partir del cuarto año, su mantención se vuelve más exigente y la calidad de la fruta disminuye paulatinamente.
Sin embargo, expresó que, si bien lo ideal es renovar las plantaciones después de dicho periodo de tiempo, es necesario considerar las dificultades que existen hoy en día para adquirir plantas de buena calidad, por lo que resulta prudente hacer un balance entre los años que deben mantenerse y la posibilidad de conseguir las plantas.
Recomendaciones para una poda eficiente
Respecto a la poda, Cristián Balbontín enfatizó la importancia de tomar medidas de seguridad, tanto para la persona que realiza la poda, como para las plantas. "Hay que tener presente que la poda sea una labor que disminuya las enfermedades y que no ayude a propagarlas. Para eso, deben desinfectarse las herramientas cada cierto tramo de poda y, también, hay que tener cuidado con la persona que realiza la poda a través del uso de elementos de seguridad."
En otro aspecto, el investigador explicó que para optimizar el vigor de los huertos es necesario que la poda se realice cortando primero las cañas que sobresalen hacia la entrehilera, luego aquellas débiles o enfermas y, posteriormente, las suficiente para que queden solo 4 cañas por planta y 3 plantas por metro.
Fuente: Red Innovagro