Las máquinas que se comunican sin interferencia humana, intercambiando datos a través de la web, ya son una realidad en el campo. Y, en el futuro, los equipos agrícolas van a tener más y más sensores conectados a Internet. La inteligencia artificial aplicada a la agricultura puede mejorar los procesos de producción y apoyar la toma de decisiones de los agricultores, reduciendo los costos y generando un mayor rendimiento.
07-mar-2018
El Internet of Things (IoT) debería mover alrededor de 8 mil millones de dólares en Brasil este año, según la compañía encuestadora IDC. Para hablar sobre el potencial de la IO en la agricultura, el jefe general de Embrapa Informática Agropecuaria (Campinas, SP), Silvia Massruhá, participa en el Foro Mundial sobre la Internet de las Cosas 2018 - WF-IO ), celebrada el 5 de febrero - 8, en Singapur , con la conferencia "Perspectivas de IOT en la agricultura brasileña: de la biotecnología a los grandes datos para una agricultura sostenible e inteligente".
Se estima que los objetos interconectados están presentes en el 10% de los hogares brasileños. Incluyendo refrigeradores, relojes, televisores y automóviles, hay varias cosas que se conectan al enviar y recibir datos en línea. Los automóviles autónomos, los robots y las máquinas inteligentes que conversan entre sí pueden gestionar el uso de la energía y los insumos, haciendo que el proceso de producción sea más eficiente.
La aplicación de la tecnología IoT proporciona una mejor gestión de la electricidad o un mejor control del tráfico en las grandes ciudades, entre otros casos. El concepto de "ciudades inteligentes" ha inspirado al de "granjas inteligentes", que integra los procesos de gestión y producción. Con sensores instalados en máquinas agrícolas, es posible obtener mucha información sobre el suelo, por ejemplo, que podría informar la corrección de la acidez, el riego y la siembra.
"Los avances en el área de agricultura de precisión con sensores conectados a la red instalados en los equipos indican que la agricultura del futuro va a estar cada vez más respaldada por el conocimiento científico", explica Silvia. Embrapa Agricultural Informatics coordina SitIoT, un entorno basado en el modelo de innovación abierta establecido en el campo experimental de Embrapa Environment para que las empresas y las startups puedan probar sus tecnologías, como sensores, equipos, software, datos y modelos.
Uno de los desafíos de la investigación agrícola brasileña es el desarrollo de soluciones IoT para la agricultura tropical. Para eso, es fundamental establecer alianzas con el sector privado, según Silvia. Además de superar las dificultades en infraestructura y conectividad, es necesario adaptar las aplicaciones a la realidad del continente.
El Plan Nacional para el Internet de las Cosas, que fue lanzado por el gobierno a fines de 2017, tiene como objetivo acelerar la implementación de la IoT en cuatro áreas prioritarias: ciudades inteligentes, salud, agricultura e industria. La previsión es que dicha implementación genere un impacto de hasta $ 21 mil millones en agricultura para 2025.
"La idea es que Brasil no solo fomente este mercado para ayudar a los agricultores a mejorar su productividad, sino que también se convierta en un referente en IoT en la agricultura tropical. La idea es que IoT se aplique para capturar datos de aviones no tripulados, imágenes satelitales, sensores y cosechadoras automáticas, utilizando toda esa información para mejorar desde la siembra hasta el almacenamiento y la logística de toda la cadena de producción ", afirma el investigador.
Fuente: Red Innovagro