La Araucanía cuenta con muchos recursos naturales que deben ser aprovechados, y cultivados, para generar recursos a miles de familias.
02-ene-2018
Tradicionalmente en los campos de La Araucanía se ha observado la presencia de una serie de productos frutícolas que estuvieron desaprovechados, salvo un uso familiar reducido y que hoy son motivo de mucho interés y que han entrado a formar parte del movimiento comercial de la
Región, creando fuentes de trabajo y emprendimiento para miles de familias.
Hoy se les denomina "rubros emergentes" y en torno a ello se construyen alianzas productivas,
como el convenio de cooperación entre la Fundación para la Innovación Agraria -FIA- y el Gobierno
Regional. Qué duda cabe de que se trata de iniciativas visionarias, que pudieron ser puestas en
marcha hace muchos años.
Estos "rubros emergentes" son variados, entre ellos las frutas hasta ahora silvestres y en torno a las cuales se ha generado investigación y experimentación para hacerlas cultivables, como ocurre con la mora, la rosa mosqueta y la inigualable murtilla. En la Patagonia se suma el calafate, toda una atracción con múltiples usos. En algunos hogares campesinos se les utilizó para elaborar mermeladas o jugos concentrados; en la época para los exquisitos kuchenes. Más allá de eso, y la venta en ciudades aledañas, no hubo emprendimientos ni apoyos mayores, como lo son hoy el cultivo domesticado, en parte gracias a la investigación de Inia Carillanca.
La rosa mosqueta ha tenido en el Biobío un aprovechamiento industrial exportador de peso, tras
los estudios en los años 70 de la Corporación Industrial para el Desarrollo en la Región del Biobío -
Cidere-, pero en La Araucanía, salvo la presencia de algún poder comprador, nada se hizo al respecto.
Por fortuna hoy existe una nueva visión y se debe trabajar aceleradamente para recuperar el tiempo perdido y generar progreso real para sus gentes campesinas. Esto debe incluir frutos, hojas, hongos, hierbas, etcétera, como otras manifestaciones del emprendimiento con recursos que están a la mano.
Fuente: Austral Temuco