Aumentar la competitividad, hacer más eficiente el uso de los recursos hídricos y mejorar la inocuidad, fueron los objetivos del seminario “Captura de tecnologías innovadoras en la producción hortícola de los valles de Arica, adaptables a la Región del Biobío para aumentar la competitividad de los productores pequeños y medianos”.
28-oct-2017
Es difícil imaginar cómo pueden relacionarse la producción agrícola en una zona desértica con la producción de una zona inminentemente hídrica, pero los agricultores que participaron de una gira técnica a la región del norte de la mano de INIA Quilamapu, tuvieron la posibilidad de encontrar similitudes y diferencias que aportarán a su desarrollo en la región del Biobío.
En esta gira diversas comunas de la región del Biobío, fueron representadas por los 15 agricultores que visitaron la región de Arica y Parinacota. Por esta razón el INIA decidió dar a conocer la experiencia a otros agricultores de la zona a través de un seminario en el que se abordaron los temas más relevantes: recursos hídricos, uso de energías renovables no convencionales, suelo y control de plagas.
Principales dificultades
Todos los expositores coincidieron respecto de las principales dificultades con los agricultores ariqueños. La primera de ellas refiere a la salinidad del agua y la escasa biodiversidad de la tierra, por ende, los horticultores de Arica deben implementar sistemas de alto costo para limpiar los escasos recursos hídricos que logran acumular semanalmente a través de distintos sistemas de almacenamiento que, en oportunidades, también arriendan y que, por otra parte, los obligan a incurrir en otros gastos como transportar tierra fértil a sus huertos, procurando diseñar sus hileras exclusivamente con este suelo traído desde fuera.
Sin embargo, cada dificultad trae consigo desafíos que, en el caso de los ariqueños, han sabido aprovechar muy bien. Por esto, el nivel de eficiencia en el uso de recursos naturales muestra una brecha importante con la forma de utilizar los recursos en zonas más bondadosas como lo es el Biobío.
Así lo explica el agricultor Robert Jara, quien compartió con el auditorio, la experiencia de los productores hortícolas de la Región del Biobío, beneficiarios de la gira: "Ellos han sido muy eficientes en el uso del agua. Nosotros acá desperdiciamos muchas agua porque regamos más de lo que deberíamos regar, incluso provocando inundaciones. Debemos implementar el riego por goteo o por aspersión, porque aunque es un poquito más elevado en costos, es mucho más eficiente".
Uso de químicos para control de plagas
Existen productos similares a los que se generan en los alrededores de Chillan como el tomate, sin embargo, los horticultores ariqueños dedican parte de su terreno a probar distintas especies que les pudieran ser más rentables en su producción como es el caso de la col china, rosso o jale, entre otros.
De esta forma, los pequeños productores que tienen costos de inversión alto de manera natural, logran generar productos de mayor valor agregado que, muchas veces, entregan directamente a los comercializadores mayores como supermercados o restaurantes.
Sin embargo, en la diversidad de cultivos y con la presencia del cambio climático, se han debido enfrentar a nuevas y mayores dificultades relacionadas con las plagas.
Así, aunque existe un uso elevado de químicos con efectos residuales en el control de plagas, Cristian Torres, Agrónomo de Natural Chile, explicó que desde hace 6 años, los horticultores de Arica y Parinacota han integrado tecnologías de biocontrol: "Hay cosas que se están haciendo en forma simultanea entre Arica y Ñuble, porque aquí hay un grupo de alrededor de 40 productores donde se ha ido haciendo un prototipo de producción y se les enseñaron tecnologías que llevan más de 20 años funcionando, pero la diferencia con Arica es que allá el cambio ha sido más radical y las empresas entraron en un plazo de 6 o 7 años colocando toda la batería de productos en los predios porque, desde el punto de vista comercial, el territorio es mucho más compacto y fácil de cubrir".
Próximos desafíos
De acuerdo a lo conversado entre los agricultores al final de la jornada, sus principales desafíos son implementar sistemas de energía fotovoltaica más grandes en sus predios y cambiar el uso de químicos por el control de plaga biológica, sin embargo, la tarea más importante es el uso eficiente del agua y la vinculación entre ellos para conocer las experiencias de sus vecinos y compartir tanto sus aciertos como errores.
El INIA, en tanto, explica que siempre quedan desafíos que se pueden trabajar, así lo expresó la directora del proyecto financiado por FIA y ejecutado por INIA Quilamapu, Julieta Parada: "Es importante ver y conocer realidades distintas a las que tenemos en la región del Biobío y analizar si se pueden adoptar o adaptar a las condiciones nuestras. En el INIA, lo que nos queda ahora es continuar apoyando no solo a este grupo de agricultores sino a todos los agricultores de la región, buscando soluciones para las problemáticas actuales, por lo cual debemos seguir trabajando en la formulación y desarrollo de nuevos proyectos que nos ayuden a encontrar estas soluciones".
Fuente: Chillan Online