Este nodo agrupa a una veintena de productores de las comunas de Ñiquén, Pinto y Coihueco, y busca ampliar la exitosa dinámica de charlas, talleres y seminarios de la temporada anterior para mejorar rendimientos y productividad. Instancia de transferencia es impulsada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) a través de Centro Regional INIA Quilamapu, con el financiamiento de Corfo y participación de Codesser.
16-ago-2017
"La baja productividad de muchos frambuesales suele estar radicado en el empleo de un sistema informal de multiplicación de plantas y en el uso de plantas de mala calidad para la propagación" sostuvo la ingeniera agrónoma María Inés González, única expositora en el taller "Propagación de frambueso mediante la técnica de brote etiolado", desarrollado el viernes 11 de agosto, en el marco de la segunda etapa del Nodo de Frambuesa Orgánica que impulsan INIA Quilamapu, Corfo y Codesser.
González indicó que, lamentablemente, el sistema más utilizado entre los pequeños productores consiste en la obtención de plantas a partir de huertos comerciales, ya sea como cañas de segundo año para ser plantadas en invierno, o como brotes de primer año que suelen establecerse en primavera. Explicó que ese sistema acarrea problemas sanitarios importantes, ya que genera las condiciones propicias para la proliferación de múltiples agentes patógenos como bacterias, virus u hongos, lo que se traduce en un daño tanto para el huerto original como para el huerto nuevo. A modo de ejemplo, enfatizó la magnitud del problema con el hallazgo de agallas de la corona (Agrobacterium tumefaciens) en los viveros de varios productores que han descuidado este importante aspecto.
María Inés González, consultora y experta en horticultura, sostuvo que "el mejor sistema para la propagación del frambueso se genera a partir de brotes etiolados, cuyas ventajas son la reducción de la probabilidad del desarrollo de enfermedades y que sólo se requiere un período de 3 meses para la obtención de plantas nuevas". Agregó que para desarrollar bien esta técnica, es de vital importancia cuidar que el origen de las plantas madres sea un cultivo in vitro, dado que ello asegura la sanidad de las nuevas plantas.
Esta técnica explicada, tanto en la charla técnica como en el taller práctico, es de fácil replicación y de gran importancia para los productores, ya que los habilita en la multiplicación de sus propias plantas, de forma segura en términos sanitarios, "lo que complementado con un buen manejo del huerto, significa dar un gran paso hacia el éxito en el negocio", recalcó María Inés González.
Al taller asistieron los 20 integrantes del Nodo de Frambuesa Orgánica, además de 16 integrantes del GTT de Frambuesa de Los Ángeles, todos los cuales participaron activamente en actividades de cosecha, selección y siembra de raíces en dos platabandas de propagación.
El taller se realizó en el Campo Experimental Santa Rosa de INIA Quilamapu en Chillán, y fue organizado por la encargada del Nodo de Frambuesa Orgánica, Julieta Parada, quien, al término de la jornada, adelantó la realización de nuevas actividades de capacitación previstas para septiembre en los temas de certificación orgánica, gestión empresarial y facturación electrónica, modelos de asociatividad, así como asesorías técnicas especializadas e individuales en calidad de agua de riego y certificación orgánica.
Fuente: Red Innovagro