Google Parent Alphabet tiene un plan para almacenar la energía renovable que de otra manera sería desperdiciada. Este proyecto ha sido bautizado como “Malta” e implica tintas de sal y anticongelante, y surge como alternativa a las batería de iones de litio.
02-ago-2017
Google, a través de su laboratorio especial X, está apostando por un sistema que cuenta con varias ventajas: puede ubicarse en cualquier lugar, tiene el potencial de durar más que las baterías de iones de litio y es capaz de competir en precio con las nuevas plantas hidroeléctricas y otros métodos de almacenamiento de energía limpia, según afirman los ejecutivos y científicos que están ya trabajando en él.
El plan de Google para almacenar energía renovable está siendo desarrollado por el laboratorio de investigación de Alphabet, el mismo que eclosionó el coche sin motor hace casi una década y está también detrás de otros proyectos como las Google Glass y la entrega de drones.
Google apuesta por las energías renovables, un sector que ha visto reducida su inversión por parte de Gobiernos y de inversores privados al tiempo que los proyectos puesto en marcha no han llegado a ser rentables como el coche sin conductor. La multinacional confía en que salga bien y que el mercado de las energías renovables cuente con una inversión de 40.000 millones de euros para 2024.
"Si empezamos a resolver un problema importante como es el cambio climático, hay billones y billones de dólares en juego. Es una oportunidad de mercado", ha señalado Obi Felten, director del Moonshot Factory.
El sistema en el que trabaja Google consiste en absorber la energía en forma de electricidad y la convierte en corrientes de aire caliente y frío. La primera calienta la sal mientras que el aire frío se encarga de enfriar el anticongelante. Debido a que la sal mantiene su temperatura, el sistema puede almacenar energía durante horas e incluso días. Está previsto que este año se almacenen aproximadamente 790 megavatios de energía y se espera que que la capacidad global alcance 45 gigavatios en siete años.
Se calcula que en el primer semestre de este año, California ha desechado más de 300.000 megavatios producidos por paneles solares y parques eólicos, puesto que no existe actualmente una buena manera de almacenarlos. En 2015, el 4% de toda la energía eólica de Alemania fue desechada y en China fue de más del 17%.
Fuente: Chile Alimentos